La presencia de ardillas en más de cinco distritos de Lima ha generado gran interés entre los ciudadanos, quienes las consideran un atractivo en parques y calles. Aunque estas criaturas no son originarias de la capital y parecen inofensivas a simple vista, podrían convertirse en una amenaza a largo plazo. Expertos alertan sobre los posibles efectos negativos de su presencia, tanto en el equilibrio ecológico como en la salud pública.
El aumento de la población de ardillas en zonas urbanas de distritos como San Isidro, Miraflores, San Borja, Jesús María y Lince se debe a su alta capacidad reproductiva y a la ausencia de depredadores naturales. A pesar de su apariencia inofensiva, expertos alertan sobre los posibles peligros que representan, entre ellos el impacto negativo en especies nativas y el riesgo de propagación de enfermedades.
Las ardillas supondrían cambios en el ecosistema. Foto: Municipalidad de Lima.
Las ardillas de nuca blanca, originarias de los bosques secos del norte del Perú, llegaron a Lima debido a la intervención humana. Expertos señalan que su introducción a la capital ocurrió hace décadas, probablemente como resultado del tráfico de especies exóticas o con el propósito de controlar plagas urbanas, como las palomas. Este traslado, lejos de su hábitat natural, ha permitido que se adapten y se expandan en los espacios verdes de la ciudad.
“Los niños se emocionan cuando las ven. Parecen un poco mágicas, como salidas de una película,” comenta una vecina de San Borja.
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La presencia de ardillas pone en peligro la biodiversidad local, ya que compiten con especies nativas por alimentos y recursos. Además, su hábito de almacenar semillas en diferentes lugares puede alterar el ciclo de crecimiento de ciertas plantas y árboles. Los expertos alertan que esta situación podría afectar a los ecosistemas urbanos a largo plazo.
“Atacan a los árboles. Los descascaran y, al final, terminan matándolos,” manifestó un representante de la Gerencia de Protección de Áreas Verdes de la Municipalidad de Lima.
Las ardillas pueden actuar como vectores de enfermedades zoonóticas, con potencial de contagio tanto a humanos como a mascotas. Entre las afecciones que podrían transmitir se encuentran infecciones bacterianas como la leptospirosis, la cual puede propagarse a través de sus excrementos. Por esta razón, expertos y autoridades aconsejan evitar alimentarlas y mantener distancia para prevenir cualquier tipo de contacto directo.
Para avistar ardillas en Lima, lo más recomendable es visitar parques y áreas naturales durante las primeras horas de la mañana o al final de la tarde, momentos en los que suelen estar más activas. Si deseas atraerlas, puedes llevar semillas o frutos secos, aunque es importante no ofrecerles en exceso para no alterar su dieta natural.
En el Perú, se encuentran principalmente dos especies de ardillas:
Las ardillas pueden contagiar enfermedades a los humanos. Foto: Difusión
Las ardillas tienen una dieta omnívora y variada que depende de su especie y hábitat, pero en general se alimentan de lo siguiente:
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Si estás paseando por Lima, es común que puedas encontrar ardillas en los distritos de San Isidro, Miraflores, San Borja, Jesús María y Lince.