Llegan a buen puerto. El corredor minero retoma sus operaciones en la vía Cusco-Apurímac luego de que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) haya reanudado las negociaciones con Provías Nacional. De esta manera, se logró el compromiso del Ejecutivo para culminar la identificación de beneficiarios para la adquisición de predios de las comunidades campesinas.
Los campesinos del distrito de Capacmarca de la provincia de Chumbivilcas, Cusco, habían iniciado una jornada de protestas que mantuvo bloqueado el tramo IV de la vía Cusco-Apurímac y, de esta manera, se impidió que se efectúe el normal transporte de minerales proveniente de Las Bambas. Asimismo, los campesinos reclaman el pago por el concepto de derecho de vías y servidumbre.
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Como parte de los acuerdos con el MTC, se estableció un nuevo cronograma para que se lleve a cabo el proceso de identificación de beneficiarios en la adquisición de sus predios, en el marco del Decreto de Urgencia N.° 026 -2919 y modificatoria, y la Ley de Comunidades Campesinas. A continuación, se detallan las fechas:
Los pobladores de Chumbivilcas reclamaron también al MTC una nueva tasación y medición de sus terrenos para asegurar pagos adecuados por las tierras afectadas por el servicio de transporte. Los manifestantes piden la identificación precisa de los predios involucrados en el proyecto, y señalan discrepancias en los registros actuales del MTC.
Asimismo, ellos se encuentran preocupados por los impactos ambientales y la infraestructura deficiente relacionada con el corredor minero. Critican la falta de mantenimiento de las carreteras que atraviesan sus comunidades, lo que ha llevado a numerosos accidentes. Exigen una revisión del estudio de impacto ambiental y mejoras significativas en la infraestructura vial para garantizar la seguridad y el bienestar de las poblaciones afectadas.
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El corredor minero Cusco-Apurímac es una ruta vital que conecta las regiones de Apurímac, Cusco y Arequipa en Perú, además de que se extiende por 482 kilómetros. Esta vía es crucial tanto para el transporte de minerales como para la actividad económica regional, puesto que es una arteria principal para la movilización de cobre hacia los mercados internacionales.
Vía de Corredor minero ha sido bloqueada múltiples veces. Foto: Luis Álvarez/La República
Este corredor no solo tiene una importancia económica fundamental, sino que también ha sido objeto de controversias y desafíos, especialmente en relación con las comunidades locales. Las protestas han sido frecuentes, con demandas relacionadas con compensaciones justas por el uso de las tierras y preocupaciones ambientales. Estas tensiones han llevado a la declaratoria de estado de emergencia en la zona en varias ocasiones para manejar los conflictos y garantizar la seguridad.
El MTC ha estado involucrado en los procesos para mejorar la infraestructura y en la adquisición de terrenos necesarios para el proyecto, intentando respetar los derechos de propiedad de las comunidades. De este modo, la mejora del corredor busca beneficiar a la industria minera, así como optimizar el transporte de productos agrícolas y ganaderos de las regiones afectadas e impulsar así el desarrollo regional.
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