La designación del nuevo primer ministro Gustavo Adrianzén no cayó bien entre los heridos y familiares de los fallecidos en las protestas del 9 de enero de 2023, fecha en que fueron asesinadas 18 personas en Juliaca.
El nuevo primer ministro no es desconocido para la asociación de víctimas. Cuando era representante permanente del Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA), durante la audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Adrianzén acusó a los agraviados de ser los que “ocasionaron las muertes”.
Martha Noemí Roque Mamani (49) recibió un impacto de bala el 9 de enero, disparado por la Policía Nacional. Tras enterarse de la designación del nuevo premier, no dudó en desmentirlo por lo que dijo en la CIDH.
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“Cómo vamos a maltratarnos entre nosotros mismos. Esta herida que yo tengo es (por la Policía). Nosotros estábamos viendo. Hay audios. Hay grabaciones. Hay pruebas. No se puede negar eso. Los policías son los causantes de todo”, aseguró.
Raúl Samillán, presidente de la Asociación de Víctimas del 9 de Enero, sostuvo que la nueva representación que le dieron a Adrianzén solo revela que persiste el propósito de terruquear las protestas, culpándolos por las muertes, para no asumir responsabilidades.
Precisó que el caso de Roque Mamani es la prueba palpable de que el Estado aplicó una política de represión, violando los derechos humanos.
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La represión en las protestas dejó decenas de muertos y les cambió la vida a decenas de heridos. Martha Roque Mamani, de ser una exitosa vendedora de jugo de quinua con manzana, pasó a ser una mujer convaleciente que ahora depende del cuidado de sus hijas.
El impacto de bala le provocó una herida a la altura de la muñeca izquierda y le perforó los dos senos. Las lesiones marcaron para siempre su salud.
El proyectil la sorprendió cuando se dirigía a su casa por inmediaciones del aeropuerto de Juliaca, el 9 de febrero de 2023, exactamente un mes después de que 18 personas fueran asesinadas en manos de las Fuerzas Armadas en Juliaca.
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La República ubicó a Martha Roque. No puede estar expuesta mucho tiempo al sol porque de inmediato cambia de humor por un desbalance hormonal por las lesiones internas en las glándulas mamarias. “El médico me ha dicho que es consecuencia de las lesiones internas que provocó la pólvora y ahora se me están formando quistes. Ya no soy la persona de antes. Me enfermo de cualquier cosa. Las lesiones internas han modificado todo mi cuerpo”, dijo.
Ahora, Martha Roque asegura que todas las mañanas a la altura de su pecho siente un vacío que le provoca una quemazón. “Por eso estoy pidiendo al Estado, que es responsable de lo que sucedió, atención médica especializada. Los médicos me han advertido que por las lesiones se podría generar cáncer, y necesito análisis especializados. Pido que haya justicia y el Gobierno se haga cargo de tanta gente que sigue sin ningún tipo de ayuda”, indicó.
Huellas dolorosas. Los heridos de la represión en Juliaca superan las 200 personas. La mayoría ya no trabaja por las serias secuelas que provocó en su cuerpo el impacto de bala. Ninguno es parte de ningún programa de recuperación. Casi la totalidad depende del cuidado de sus hijos o alguien de su familia.