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Sociedad

Alameda Chabuca Granda: ¿cómo se convirtió en un punto de encuentro para los cómicos ambulantes?

Mucho antes de que sus presentaciones se viralizarán por redes sociales, estos artistas trabajaban en diversos lugares del Perú.

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cómicos ambulantes

Todos los días la Alameda Chabuca Granda congrega a decenas de personas que acuden a disfrutar de los cómicos ambulantes. Las risas hacen eco en redes sociales, donde los vídeos de las presentaciones se viralizan. Estos artistas trabajan de manera formal en los anfiteatros; sin embargo, el camino para llegar a ello fue extenso.

En los años 70 el espacio donde hoy se ubica la Alameda Chabuca Granda no albergaba cultura, sino delincuencia.

Alameda Chabuca Granda: ¿cuándo se fundó?

La especialista en artes escénicas Lucero Medina, en su tesis “Teatralidad y cómicos ambulantes: Una vía performática de lectura de los espectáculos ambulantes de Lima”, explica que la zona cercana al río Rímac era usada por vendedores informales de artículos, en su mayoría de contrabando. Con el tiempo, ese lugar fue conocido como la feria Polvos Azules y era considerado de riesgo por la delincuencia que se producía a las afueras de la feria y zonas aledañas.

Así, en los años 80, la zona colindante con el rió hablador era un foco de marginalidad urbana e informalidad. Ante esto, en 1987, se propuso El Plan del Centro de Lima que planteaba la recuperación del Centro Histórico con base en un programa de recuperación de los espacios públicos.

Este proyecto recién se llevó a cabo diez años después bajo el Plan de Ciudad segura, limpia y ordenada del Dr. Alberto Andrade Carmona.

Con su gestión, ese espacio dejo de llamarse Polvos Azules y se denominó la Alameda Chabuca Granda. El cambio no solo fue en el nombre. Lo que antes era únicamente una extensa plataforma de concreto, ahora se revestía con anfiteatros, bancas, faroles de alumbrado, árboles y una gran escultura moderna de color rojo que estilizaba la figura de la cantante criolla Chabuca Granda.

Alameda Chabuca Granda

Alameda Chabuca Granda: ¿cómo reunió a los cómicos ambulantes?

Para inicios del 2000, los faroles de alumbrado público daban luz a una nueva cara de la ciudad que promovía la reunión y entretenimiento de quienes acudían al centro los fines de semana. Fue entonces que los cómicos ambulantes entraron en escena y, hasta ahora, reúnen a cientos de personas que acuden a disfrutar de sus obras en los anfiteatros.

“Al inicio, nosotros nos ubicábamos en diversos espacios públicos de Lima como el Parque Universitario, la Plaza San Martín, el Parque de la Exposición, el Jirón de la Unión y demás lugares céntricos. Estos lugares eran muy solicitados por los cómicos y era un gran punto de encuentro con nuestro público”, comentó el reconocido cómico ambulante Giovanni Aurora y miembro de la Asociación de artistas y cómicos urbanos internacionales para La República.

Sin embargo, en el 2003, el entonces alcalde Lima, Luis Castañeda Lossio, determinó diversas disposiciones municipales sobre los espacios de trabajo de los cómicos. Así, el parque Universitario fue cerrado y con ello se prohibieron las actividades mencionadas.

Actualmente, los cómicos ambulantes cuentan con el apoyo de la Municipalidad. Foto: YouTube/Mono Pavel

“Varias veces nos acercamos al municipio para solicitar que nos apoyen, pero siempre recibimos un mal trato de parte del alcalde y de sus funcionarios. Tras estas medidas, buscamos otros sitios, uno de ellos fue la Alameda Chabuca Granda”, precisó.

En ese sentido, el artista explicó que tanto él como sus compañeros empezaron a usar los anfiteatros para realizar sus obras. A pesar de que las gradas siempre estaban repletas, al ser considerados informales, eran desalojados por los efectivos policiales.

Esto cambio con la gestión de Susana Villarán. “Cuando asumió la alcaldesa, nosotros nos acercamos nuevamente al municipio y, una vez más, nos rechazaron, pero esta vez fuimos a la prensa. Ante el reclamo mediático, cambiaron de parecer y nos formalizaron”.

Un espacio para reír

La formalización les trajo múltiples beneficios. El más relevante fue el permiso para trabajar en los anfiteatros de la Chabuca los días viernes, sábado y domingo de 3.00 a 10.00 p.m. Asimismo, los capacitaron con talleres de teatro para potenciar su talento.

“Recuerdo que, después de un año, al finalizar el curso de teatro, hicimos una presentación en la Municipalidad. La acogida fue inmensa. Llegaron cientos de personas, incluso, tuvieron que poner una pantalla para que los que no alcanzaron lugar, también, pudieran disfrutar de nuestro show”, recuerda.

Esa presentación inauguró el rotundo éxito que tienen estos artistas entre los peruanos. Hoy, realizan presentaciones de lunes a domingo de 3.00 a 10.00 p.m., conforman una asociación, han salido en diversos programas de televisión nacional y, además, incursionaron en los medios digitales.