Mayoría aceptaría tomar sustancias dudosas para combatir al virus
Encuesta nacional del IEP. Un 56% cree que ellos o sus parientes usarían dióxido de cloro, ivermectina o hidroxicloroquina. Muchos perciben que en su entorno solo a veces se cumplen protocolos.
En nuestro país, la mayoría de la población tomaría dióxido de cloro, ivermectina o hidroxicloroquina para enfrentar el Covid-19, según muestra la última encuesta telefónica de nivel nacional del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), investigación realizada para La República.
El estudio, que consultó a la población del 1 al 12 de agosto últimos, genera aproximaciones sobre el alcance de diversas opiniones en el Perú con márgenes de error de 2,8 puntos (por encima y por debajo) en cada resultado de nivel nacional.
Sobre los tratamientos contra el coronavirus que anuncian algunas personas, más de la mitad de la población (un 56% en la encuesta) considera que ellos o alguien de sus familias usarían alguna de estas sustancias: dióxido de cloro, ivermectina o hidroxicloroquina. Al contrario, un 42% dice que no utilizaría ninguna de estas sustancias.
El dióxido de cloro es un compuesto químico tóxico, según han alertado diversas entidades, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Salud y diferentes especialistas. El vicedecano del Colegio Médico del Perú, Ciro Maguiña, ha dicho que su institución intervendrá a los profesionales que recomienden esta peligrosa sustancia, si hubiera.
La hidroxicloroquina ha estado en las guías del Ministerio de Salud para el tratamiento del Covid-19, pero ya no se usa porque estudios posteriores demostraron que no aportaba nada al tratamiento y que, al contrario, podría ser dañino.
"Ya no la usan por lo que se sabe. La guía está desfasada y será actualizada. Están en ese proceso", dice el médico Manuel Espinoza, especialista en infectología del Ministerio de Salud.
La ivermectina también está en la guía pero se evalúa su continuación y hay médicos que han recomendado que sea retirada.
"Estamos revisando. El consenso de los expertos aún no determina quitarla. No se ha demostrado la eficacia en humanos. Falta conocer sobre los estudios", comenta Espinoza.
Sobre el dióxido de cloro ratifica que puede ser muy dañino.
"Nuestra sociedad es muy displicente en el sentido de obedecer sugerencias y varios optan por la automedicación", añade.
La mayoría percibe que, en su entorno, la gente solo a veces cumple con mantener distancia social (un 66%), toque de queda (un 65%), lavado de manos con frecuencia (un 64%), uso de protector facial en el transporte público (un 62% ). Sobre el uso de la mascarilla, poco más de la mitad (un 53%) advierte que siempre se cumple en sus entornos.
Respecto a la conducta propia, la gran mayoría (de un 82% a 97%) dice que ellos cumplen siempre estos cuidados. Entre quienes salen a trabajar, la mayoría (un 82%) asegura que los protocolos de seguridad se están dando en el espacio de trabajo.
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