Puno: Aimaras acatarán paro el 27 y 28 de julio contra proyecto Vilavilani
Medida busca expresar descontento contra gobierno porque hasta ahora no se paraliza obra hidráulica destinada a trasvasar agua hacia Tacna.
Puno. Los festejos por Fiestas Patrias en el distrito de Capazo, provincia de El Collao, estarán marcados por protestas contra el proyecto Vilavilani. Pobladores aimaras acordaron acatar un paro de 48 hrs los días 27 y 28 del presente mes.
La medida es para expresarle al gobierno su descontento porque hasta ahora no se suspende la ejecución de la obra hidráulica. Este supone la construcción del canal denominado Vilachaullani, para trasvasar aguas altoandinas hacia la región Tacna con fines agrícolas y consumo humano. Empero las comunidades puneñas creen que detrás hay propósitos mineros.
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La paralización quedó suspendida el 13 de julio cuando el ministro de Agricultura, Jorge Montenegro, llegó al distrito de Conduriri y anunció que el proyecto tacneño sería paralizado por 45 días hábiles. Empero la suspensión de los trabajos físicos quedó sujeta al pedido formal de las autoridades de Puno. Los congresistas ya hicieron el trámite.
El miércoles 22 de julio dirigentes y autoridades de las zonas altas de Ilave acudieron a la zona a ver los trabajos y presuntamente habrían sido recibidos con disparos al aire por el personal de seguridad de la empresa que ejecuta el proyecto. Advirtieron además fuerte presencia policial.
El caso fue informado en una reunión del sábado último, la cual tuvo lugar en Mazocruz. Los dirigentes se sintieron ofendidos porque creen que el titular de la cartera de Agricultura les tomó el pelo.
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Por esa razón determinaron paralizar la zona este lunes 27 y martes 28 de julio. La acción arrancará desde muy temprano. Estarán presentes pobladores de Tarata.
Bernabé Ordoñez, dirigente, aseguró que no quedarán tranquilos con todo lo que está pasando. “El gobierno se está burlando de nosotros. Nos están provocando. Entonces la medida que nos corresponde es protestar. Nos prometieron suspender los trabajos pero todo está normal. La población está indignada, dijo.
