EE. UU.: un restaurante cierra después de recibir a gobernador que dio positivo a COVID-19

Un restaurante vietnamita en Tulsa (Estados Unidos) cerró después de que el gobernador de Oklahoma Kevin Stitt cenara en ese lugar durante la semana pasada y ahora se ha confirmado que dio positivo para coronavirus.

El restaurante Kai Vietnamese Cuisine informó, este miércoles, a través de sus redes sociales que cerrará hasta nuevo aviso, se limpiaría profesionalmente y se garantizaría que su personal sea evaluado, reseñó The Washington Post.

“Visitó nuestro establecimiento la semana pasada y queremos ser proactivos y cerrar para evaluar al personal y desinfectar profesionalmente nuestro restaurante”, se puede leer en la cuenta del restaurante en Facebook.

Stitt es el primer gobernador en dar positivo por el virus. Afirmó, además, que no está seguro de dónde se infectó, pero no sospecha que lo estuvo en el mitin de la campaña de Donald Trump en Tulsa el mes pasado.

La cuenta del restaurante borró una fotografía de la autoridad con dos empleados después de almorzar. Posteriormente, el título de la imagen fue editado para explicar que la gerencia del restaurante aceptó que no usara una máscara.

“Pedimos una foto tan pronto como terminó de comer, por lo que no es fotografiado con una máscara”, escribió el restaurante.

“Nuestra familia tuvo el honor de que un líder de Oklahoma eligiera nuestro restaurante para comer, no se trataba de una máscara o no. Se trataba más de cuán lejos ha llegado nuestra pequeña familia desde que llegó a Estados Unidos para cumplir el sueño americano”, expresó el local en sus redes.

Asimismo, Stitt eliminó una foto que publicó en marzo de su familia en un restaurante repleto después de llamar la atención nacional.

“Me siento bien”, dice gobernador de Oklahoma

Durante el último miércoles, el gobernador de Oklahoma (Estados Unidos), Kevin Stitt, informó que dio positivo a la prueba de coronavirus. Se convierte en el primero de su cargo en contraer la enfermedad.

“Me siento bien”, afirmó el gobernador, al tiempo que aseguró que siente algunos dolores y que le ha sorprendido ser el primer gobernador estatal en enfermarse de COVID-19.

El gobernador se negó a utilizar mascarilla en un acto hasta el pasado 30 de junio, cuando se la puso para asistir a una conferencia de prensa sobre la respuesta de su equipo a la pandemia.

Desde entonces ha pedido seguir su ejemplo a los habitantes de Oklahoma, donde el lunes hubo un millar de nuevos contagios, lo que supuso un nuevo récord, cuando ya se han registrado 432 muertes en ese estado, según los datos de su Departamento de Salud.

Hasta la fecha, en Estados Unidos se han reportado más de 3 000 000 casos de COVID-19, convirtiéndose en el país más afectado por la pandemia.

Con información de EFE.