Texto y fotos: Marco Cotrina
La historia de Joel Torres es la de otros peruanos que perdieron sus trabajos y alojamientos al inicio de la pandemia. Ahora vive con su madre, su esposa y su hijo en una pequeña casa de la comunidad shipiba de Cantagallo. En ese lugar se ha creado un oficio, el de barbero y ha redescubierto la vena artística que heredó de sus padres.
Joel Torres trabaja como barbero en Cantagallo. También es artista, algo que aprendió de sus padres, una artesana y un pintor.
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Al quedarse sin trabajo y sin la posibilidad de alquilar un cuarto, Joel se alojó en la casa de su madre, en Cantagallo.
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Su barbería es pequeña pero concurrida. Atiende a niños y jóvenes.
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La comunidad shipiba de Cantagallo fue foco de contagio del virus.
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