Demanda interna en Perú crecerá a su mayor ritmo en 12 años, proyecta el BCP, pero el PBI no logra el mismo salto: ¿Por qué?

La demanda interna peruana — suma total del consumo y gasto en bienes y servicios a cargo de hogares, empresas y gobierno — trepará de 3,7% a 4,3% este año, su mayor ritmo en 12 años, sin contar con el rebote postpandemia, proyectó el Área de Estudios Económicos del Banco de Crédito del Perú (BCP).

Carlos Prieto, gerente de dicha división, explicó que esta estimación al alza responde al desempeño favorable del primer trimestre, que fue mejor de lo esperado al crecer 6% frente al 1,9% observado el año pasado. En tanto, se aceleró la inversión privada tras alcanzar un 9%, mientras que la inversión no residencial y no minera (gasto en infraestructura), registró tres trimestres consecutivos a tasas de dos dígitos —por encima del 10%.

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Otro de los factores son los términos de intercambio, situados actualmente en niveles históricamente altos, con un cobre mostrando una apreciación de más del 10% y el oro alcanzando precios récord.

Se suman como factores secundarios pero también relevantes, la baja inflación que favorece la recuperación del salario real, una política monetaria más flexible del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), expectativas empresariales en terreno optimista — lo que termina anticipando una recuperación de la inversión privada — y la aceleración del crédito ante la reducción de la mora, destaca el BCP.

No se refleja del todo en el PBI

La entidad financiera explica que, aunque la demanda interna (el gasto de hogares, empresas y gobierno dentro del país) está creciendo con fuerza, esto no se refleja del todo en el crecimiento del PBI. ¿Por qué? Porque también están aumentando con fuerza las importaciones —hasta en 17% en los últimos dos trimestres—, y estas se restan cuando se calcula el PBI. Por eso, hay una diferencia entre lo que se está gastando internamente y lo que realmente crece la economía. Aun así, en general, la economía peruana está mostrando señales de recuperación y avance, sostiene el directivo.

“Si bien se revisa la proyección de demanda interna al alza, se mantiene la proyección de PBI por el dinamismo de las importaciones. Así, el PBI crecería entre 3,2% y 3,5% este año. Siendo los principales riesgos a la baja, un mayor deterioro del entorno externo, y una mayor inestabilidad política en un año preelectoral, que afecte rápidamente las expectativas económicas”, explicó Prieto Balbuena durante la presentación del Reporte Trimestral Macroeconómico.

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Las importaciones de maquinaria y equipos, por ejemplo, crecieron alrededor de 24% en mayo de 2025 y alcanzaron su mayor nivel mensual en dólares. Además, la compra y venta de inmuebles subió 15% en ese mismo mes, igualando el récord de mayo de 2022. También se vendieron 28% más autos nuevos livianos que hace un año, marcando su mayor crecimiento desde 2023; y las ventas de vehículos pesados aumentaron 19%. La venta de vehículos nuevos en los cinco primeros meses del año acumula su máximo registro desde 2013.

Contexto internacional es aún inestable

Prieto señaló que, aunque la reciente evolución de la economía peruana es positiva, aún persisten riesgos que no deben ignorarse. Por un lado, el entorno internacional sigue siendo inestable, con amenazas como una posible escalada en la guerra comercial, cambios en los precios del petróleo y decisiones de la Reserva Federal de EE.UU. Por otro lado, la incertidumbre política interna, propia de un año preelectoral, también podría afectar el rumbo económico. Sin embargo, resaltó que los factores internos —como el desempeño de la demanda interna y la reactivación de la inversión privada— son señales claras de que el país ha superado la recesión y avanza hacia una etapa de crecimiento más sostenido.

Respecto a otros indicadores, el reporte del BCP revisó su proyección de inflación para 2025 de 2,3% a 2,0%, en el medio del rango objetivo del BCRP. En cuanto a la política monetaria, el ente emimsor podría recortar su tasa a 4,25% desde 4,5% actual. Sin embargo, la probabilidad que la tasa se mantenga en 4,5% se eleva en un contexto de mayor dinamismo de la demanda interna y mayor gasto público.

Finalmente, el BCP recortó su proyección para el tipo de cambio e indicó que cerrará el año en S/3,65.

Deterioro fiscal

Según el Área de Estudios Económicos del BCP, diferentes indicadores dan cuenta de la erosión de la fortaleza fiscal en los últimos años tales como la deuda pública bruta que pasó de 20% a 31% del PBI entre el primer trimestre del 2015 y primer trimestre del 2025. Incluso pudo haber superado el 40% de no haberse consumido casi 10 puntos porcentuales del PBI de ahorros fiscales.

"Si bien todavía hay una fortaleza fiscal, es bastante claro que esta fortaleza fiscal se ha ido erosionando”, indicó Prieto. Otro de los factores que se suman al deterioro fiscal son:

• La deuda pública neta (bruta menos ahorros) saltó de 2% a 23% del PBI entre el mismo periodo.
• La deuda pública bruta como porcentaje de la recaudación tributaria subió de 117% en 2014 a 222% en 2024.
• El Fondo de Estabilización Fiscal cayó de 4,5% del PBI en 2014 a 1,1% en 2024.
• Hace 10 años, el Perú pagaba cerca de 1% del PBI en intereses. Hoy está más cerca de pagar 2%. "Esto implica menores recursos disponibles para otras áreas", indicó el BCP.
• El gasto en remuneraciones del gobierno general aumentó 40% en términos reales entre 2014 y 2024 pero con un claro deterioro de la calidad de gasto en los últimos años.
• El déficit fiscal se ubica en 3% del PBI a pesar de que los términos de intercambio se ubican en sus niveles más altos en 75 años.
• Riesgos fiscales crecientes como las medidas populistas del Poder Ejecutivo y del Congreso en un año pre-electoral, y las contingencias fiscales (Petroperú, arbitrajes internacionales, etc.).