Hay una visión dantesca que desde ahora ve a fujimoristas e izquierdistas destrozando al nuevo gobierno a partir de su rivalidad por ser el opositor más vigilante y fiscalizador. El fujimorismo desde el Congreso, la izquierda radical desde la constelación de conflictos sociales en ciernes. Los buenos deseos expresados por Keiko Fujimori para que Pedro Pablo Kuczynski conserve cinco años a sus aliados de esta campaña es una ironía camino del sarcasmo. La alusión es al Frente Amplio y por extensión a toda la izquierda radical. Su idea es que ese sector será el desafío político más difícil para PPK. ¿Tiene que ser así? La izquierda de Verónika Mendoza tiene un perfil ideológico-social que mantener si desea seguir vigente y creciente hasta las elecciones del 2018. Pero a la vez será inevitable que tenga momentos de coincidencia con PPK frente a ciertos tipos de embate de la megabancada fujimorista. Si bien es cierto que los 20 congresistas del FA en el Congreso difícilmente van a resolver votaciones complicadas para PPK, la nueva presencia parlamentaria del FA puede resultar valiosa en aquellos conflictos sociales donde buena parte del problema es la falta de un interlocutor con perspectiva. En este tema es difícil olvidar que Ollanta Humala tuvo a la izquierda casi orgánicamente de su parte. Deshacerse de ella le facilitó gobernar desde Lima, pero le dificultó mucho las cosas en el resto del país. PPK hoy no tiene a la izquierda realmente de su lado, pero podría incluirla en sus aperturas. Otra lectura del mensaje de Keiko Fujimori al reconocer la victoria de PPK es que Fuerza Popular es un aliado que podría durar cinco años, o casi, una vez que se pase la amargura de la derrota. Este es el mejor escenario para FP: compartiría el manejo de las cosas más allá del Congreso, y arrinconaría al FA. Sin duda tendrá que haber algunos importantes acuerdos puntuales, pero cualquier cosa parecida a una alianza estable con el fujimorismo sería el abrazo del oso para PPK. La izquierda lo sabe, y sería candoroso para ella no aprovechar la situación, apenas ella se aclare. A PPK le convendrá mucho enfrentar este dilema triangular caso por caso.