En Francia la producción de petróleo es de 70,000 barriles diarios (70 mbd). Pero su consumo es 1.6 millones de barriles diarios (1.6 MMBD), lo que nos habla de un enorme déficit. Sin embargo, en Francia las refinerías procesan 1.4 MMBD, cifra 20 veces mayor que su producción diaria. Lo mismo sucede en Alemania e Italia. Y también en Corea del Sur, donde las diferencias son abismales pues solo producen 48 mbd pero consumen 2.4 MMBD, 50 veces más. Y su capacidad de refinación es aún mayor: 2,9MMBD. Y en Chile la capacidad de refinación es de 214 mbd, con una producción de solo 10 mbd. Y las dos grandes refinerías son de la estatal ENAP. En Francia, Alemania, Italia, Chile y Corea del Sur los ideólogos neoliberales habrían dicho lo que aquí dicen los nuestros (como Juan Mendoza en Peru.21): ¿para qué una capacidad adicional de refinación si producimos poco petróleo? ¿Acaso no es más rentable tener solo tanques de almacenamiento para los productos refinados (gasolinas, diesel) que importemos? No entienden que en todos los países del mundo la seguridad en el abastecimiento del consumo de energía es un concepto estratégico. Y eso es lo que proveen las refinerías. Aunque no tengan petróleo en abundancia, disminuyen el riesgo de quedarse sin combustibles. Quizá eso no les parezca una “buena opción” a nuestros neoliberales, pero esa es la realidad mundial y no la teoría de los cuadernos. Aquí también dicen que modernizar la refinería de Talara para aumentar su capacidad de 65,000 a 95,000 barriles diarios por US$ 2,700 millones está sobrevalorada, porque hay refinerías en el mundo que cuestan mucho menosue, como dice Ricardo Lago (1). Eso lo repite Alfredo Thorne de PPK, agregando “elefante blanco”. Aquí Thorne es camaleón, pues en el 2012 le planteó a Petroperú participar en la asesoría financiera de la modernización de Talara. Lo que no quiere saber Lago es que los estudios de ingeniería y la valorización de la refinería han sido certificados por empresas internacionales de reconocido prestigio, como Arthur D. Little en el 2012 y Technip de Francia (2) en el 2013. Ambas validan la ingeniería y dicen que sus estimados de inversión son 2 a 3% superiores a los acordados entre Petroperú y Técnicas Reunidas de España. El fondo es que hay en marcha una campaña para desprestigiar a Petroperú y privatizarla, lo que se ha fortalecido con los lamentable derrames del oleoducto norperuano el verano pasado, magnificados por la prensa privatizadora, al mismo tiempo que minimizaban los derrames en los ductos de Camisea. Los derrames no deben suceder y se deben tomar todas las medidas para evitarlos. Los objetivos de la privatización son múltiples y el actual gobierno es el principal promotor. Uno es que Petroperú no explote petróleo en el Lote 192, a pesar de que el Congreso ya promulgó la ley que la autoriza. Tampoco se quiere que Petroperú explote el Lote 64 y el MEF de Segura pone una objeción tras otra. El otro objetivo es paralizar la modernización de Talara, alargando los plazos para que obtenga el financiamiento. Hace unos días sin embargo, el Presidente de Petroperú, Germán Velásquez, ha anunciado que pronto se hará la emisión de bonos por US$ 1,000 millones. Esperemos que así sea, pero creemos que desde el MEF seguirán poniendo piedras hasta el mismo 28 de Julio. Ojalá estemos equivocados. Otro tema es desconocer que Petroperú financia sus actividades e inversiones con ingresos propios, los mismos que han venido aumentando. No es cierto que los US$ 2,700 millones para Talara podrían tener “otros usos”, como en colegios, hospitales o carreteras. Dicho monto lo obtiene Petroperú en los mercados de capital internacionales, sobre la base de la evaluación que hacen las clasificadoras de riesgo. Finalmente, tenemos que toda la campaña se sustenta en la vigencia del Art. 60 de la Constitución sobre la subsidiariedad del Estado en la actividad empresarial: si la actividad es rentable, entonces la debe hacer el empresario privado y no el Estado. Lo cual es un remanente del sectarismo propio del Consenso de Washington que hace tiempo fue superado en todo el mundo, menos en el Perú. Por ello, es importante apoyar la campaña del Frente por la Soberanía Energética y por la defensa de Petroperú. Hay un proyecto de ley en el Congreso que debe ser debatido, pero aún no se pone en la orden del día. En lo inmediato, en las elecciones del próximo domingo habrá que votar para que no vuelva el fujimorismo, lo que significa votar por PPK “con los ojos bien abiertos” (3). Aunque en el caso de Piura y, sobre todo de Talara, PPK se dispare al pie al no desautorizar las declaraciones de Thorne. (1) http://semanaeconomica.com/el-nuevo-sol/2014/06/01/lituma-en-la-refineria-de-talara/ (2) Petroperú, cal y arena, http://www.cristaldemira.com/articulos.php?id=2420 (3) http://larepublica.pe/impresa/opinion/769671-votar-con-los-ojos-bien-abiertos