Si tuviese un hijo, esperaría contarle lo mucho que luchamos para que las mujeres podamos salir a las calles con menos miedo. ,Si algún día llegase a ser madre quisiera que mi hijo sepa la importancia de la igualdad entre hombres y mujeres. Que ambos tienen los mismos derechos aunque eso no siempre se cumpla y los hombres estén mucho más empoderados en esta sociedad machista (ojalá algo menos machista para entonces). Le pediría a mi hijo que se cuide mucho, pero que también se preocupe de cuidar de los suyos, de personas cercanas, queridas, o simplemente sus amigos/as. Le diría que una mujer nunca será culpable de ser violada. Las mujeres podremos vestir o vernos como sea, salir a la hora que sea, solas o acompañadas, pero el responsable siempre será el agresor, no nosotras. No hay justificación alguna para abusar, golpear, insultar o menospreciar a una mujer. No somos objetos ni somos menos que nadie por el solo hecho de ser mujeres. Le explicaría que debido al privilegio que tienen los hombres en una sociedad patriarcal como esta, las mujeres deben trabajar extra, sea en su trabajo como en el hogar. Muchas veces el trabajo en el hogar no les es reconocido y a veces se asume que las mujeres deben ser las encargadas de la casa, los hijos y “el marido”. A mi hijo le enseñaría que esto no es así. Que si algún día llega a tener un compromiso aprenda a compartir responsabilidades, a dialogar mucho y a entender a su pareja. A mi hijo también le explicaría lo que es el respeto por sí mismo y por el otro. Que no importa a quién llegue a amar, el amor es amor y lo importante es que lo viva intensamente y que sea feliz. Que todas las personas tienen el derecho a amar y no a ser juzgadas, como a él no le gustaría que lo juzguen. Además, le enseñaría todo sobre el amor propio y lo importante que es quererse a uno mismo. Si tuviese un hijo, esperaría contarle lo mucho que luchamos para que las mujeres podamos salir a las calles con menos miedo. Lo mucho que seguiremos luchando para erradicar por completo la violencia de género. Esperaría que luche conmigo. Esperaría poder contarle cómo exigimos que se respeten y mejoren las leyes, para que la Policía emita notas de alerta inmediatas cada vez que se registre una persona desaparecida. Para que el Registro Único de Agresores sea público y se permita fomentar la educación sexual. Ojalá pudiera contarle que la pena de muerte nunca se implementó, pero que sí se crearon más escuelas públicas. Decirle que los hombres entienden cada vez más el significado de la palabra feminismo y que luchan con las mujeres, codo a codo, por sus derechos. Si llegara a tener un hijo o si no, ojalá que este mensaje llegue a la mayor cantidad de personas y que pensemos un poco menos en el populismo o las soluciones “fáciles” que lanzan los políticos. Ojalá veamos más la importancia de luchar por nuestros derechos y de cambiar, a largo plazo, la forma de pensar de muchos. Quizás ese sea el cambio más difícil pero el más importante y toca que cada quien ponga su granito de arena para empezarlo.