PROPONE. Fortalecer la formación de valores cristianos en los niños y la participación de los padres en la educación de sus hijos.,El obispo Marco Antonio Cortez se manifestó en desacuerdo con la propuesta de pena de muerte para los violadores sexuales. Esta iniciativa es promovida por algunos colectivos y grupos políticos. Cortez señaló que respecto a los actos de abuso sexual, existe de parte de la sociedad peruana una actitud de hipocresía. Sostuvo que son muchos los sectores que aprueban y promocionan una absoluta libertad para los menores y adolescentes sobre su educación y desarrollo sexual; sin embargo, cuando surgen problemas morales como los abusos se pide muerte para las personas que la sociedad ha formado.“Creo que es momento de reconocer que la sociedad es parte del problema también”, aseveró el obispo Cortez. PUEDES VER: Empadronadora que sufrió abuso sexual durante censo da la cara y pide justicia "¿Podemos decir que el desenfreno de las conductas ha generado eso (violencia sexual)? Sí. ¿Y quién ha generado eso? Un Estado que propicia el relativismo moral, que propicia conductas donde se dice 'todo es posible'. Donde la educación en los colegios ya enseña ciertas cosas que solo los padres deben de enseñar", declaró el obispo. La propuesta de Cortez frente a un escenario de violencia sexual en el país es fortalecer la formación de valores cristianos en los niños y la participación de los padres en la educación de sus hijos. Esto último se está perdiendo, dijo. "Lo que debería existir es la participación de los padres con respecto a la educación de sus hijos. El espacio es de ellos, no del Gobierno (...) El Estado propicia una situación así. Un Estado padre, que gobierna y rija todas las políticas", sostuvo. De igual forma, opinó que el tema de la pena de muerte se ha politizado y caído en una lucha de argumentos ideológicos que se aleja de la realidad del país. Es decir, la atención se enfoca erróneamente en quién tiene la razón o no sobre si el país necesita la pena de muerte para violadores. Para el clérigo la atención debía concentrarse en buscar las causas de las altas cifras de violencia sexual en el país. Solo atacando las causas se puede cambiar la realidad. Cortez sostuvo que su posición puede ser criticada y tomada de conservadora para muchos. Advirtió que son varios los ciudadanos que concuerdan con su opinión pero evitan hablar del tema públicamente por temor a ser calificados o insultados como retrógrados. "Ahora me dirán, tú hablas así porque eres sacerdote. Yo también soy un ciudadano, tengo derecho a hablar. ¿Por qué solo pueden hablar algunos?", cuestionó el obispo.