Sociedad

La refinería en Perú que fue liquidada y sus extrabajadores pasaron a ser los dueños: ¿qué pasó con La Oroya?

El Complejo Metalúrgico de La Oroya, ubicado en Junín, históricamente controlado por empresas de Estados Unidos, pasó a ser propiedad de sus extrabajadores tras varias controversias y luego de un largo proceso de liquidación.



La refinería en Perú que fue liquidada y sus extrabajadores pasaron a ser los dueños: ¿qué pasó con La Oroya?. Foto: composición LR / CooperAcción /
La refinería en Perú que fue liquidada y sus extrabajadores pasaron a ser los dueños: ¿qué pasó con La Oroya?. Foto: composición LR / CooperAcción /

La Oroya es un símbolo del desarrollo industrial en Perú. Su complejo metalúrgico, que en su momento fue considerado uno de los más avanzados de América Latina, también fue protagonista de un intenso debate sobre su impacto ambiental y su relevancia económica. Durante décadas, esta refinería estuvo bajo el control de empresas estadounidenses, pero su historia dio un giro inesperado al pasar a manos de sus propios trabajadores tras un prolongado proceso de liquidación ante Indecopi de más de 10 años.

En sus años de apogeo, el Complejo Metalúrgico de La Oroya fue clave para la economía peruana, procesando metales como plomo, zinc y cobre. Sin embargo, la crisis de su operadora, Doe Run Perú, sumada a problemas financieros y denuncias por contaminación, llevó al inicio de un proceso de liquidación en 2009. Este hecho marcó el inicio de un cambio en la administración de la refinería, que finalmente terminó en manos de los extrabajadores, quienes asumieron el desafío de revitalizarla.

¿Qué empresas de Estados Unidos controlaban La Oroya?

Para entender las razones detrás de la entrega del Complejo Metalúrgico de La Oroya a sus extrabajadores, es necesario analizar los eventos que llevaron a Doe Run Perú a enfrentar esta situación.  El Complejo Metalúrgico de la Oroya cuenta con un registro histórico de casi un siglo, cuyo inicio de operaciones data de 1922 con la participación de la empresa estadounidense Cerro de Pasco Corporation, que fue nacionalizada en 1974, formando parte de la estatal Centromín Perú S.A.

Sin embargo, durante el proceso de privatización en el mandato de Alberto Fujimori, The Renco Group Inc. (Renco), de capitales norteamericanos, mediante su filial Doe Run Perú, adquirió en 1997 La Oroya. Este gigante de la industria minera asumió la gestión bajo la promesa de modernizar la refinería y cumplir con estándares ambientales más estrictos. Sin embargo, estas metas no se concretaron como se esperaba.

La controversia comenzó cuando la compañía de Estados Unidos no cumplió con los estándares de calidad del aire requeridos, lo que generó un conflicto con el gobierno. La empresa no aceptó los lineamientos de calidad del aire debido a que el complejo contaba con maquinaria demasiado antigua y casi obsoleta, según señaló en 2015 el exministro del ambiente, Javier Pulgar Vidal.

El cambio de tecnología implicaría una gran inversión, con la que no contaba Doe Run Perú. En 2009 suspendió temporalmente sus operaciones, indicando haber sido afectada por la crisis internacional ocurrida un año anterior a nivel mundial y al bajo precio de los minerales.

¿Cómo los extrabajadores de La Oroya lograron convertirse en dueños de la refinería?

El proceso que llevó a los extrabajadores de La Oroya a convertirse en los propietarios de la refinería fue largo y complejo. Con el tiempo, Doe Run Perú se encontró en una situación insostenible, acumulando deudas, incluidas con sus trabajadores, y sin poder vender la refinería a ningún postor.  

Por ello, el 16 de agosto del 2010 ingresó a un proceso concursal de acreedores en Indecopi por insolvencia económica, siguiendo la Ley General de Procedimientos Concursales N.º 27809. El proceso duró 13 años y se resolvió el 17 de octubre de 2022, cuando la Comisión de Procedimientos Concursales del Indecopi designó a Consultores A-1 SAC como liquidador de la empresa, lo que permitió a los extrabajadores a participar en un mecanismo de adjudicación en pago, que les permitió convertirse en accionistas directos de La Oroya.

Este acuerdo, según la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp), es una forma de extinguir obligaciones mediante la entrega de un bien a cambio de una deuda. Hoy la empresa, de más de 2.000 exempleados lleva el nombre de Metalurgia Business Peru S.A.A.

Doe Run Perú

Doe Run Perú pasó el complejo a sus extrabajadores. Foto: composición LR/Rumbo Minero/Dipromin

¿Dónde queda La Oroya?

La Oroya se encuentra en el corazón de los Andes centrales del Perú, en la provincia de Yauli, en la región de Junín, a más de 3,780 metros sobre el nivel del mar. Esta ubicación estratégica la convirtió en un punto neurálgico para la industria minera y metalúrgica del país.

Además de su relevancia industrial, La Oroya es un reflejo de los retos sociales y ambientales asociados al desarrollo económico en regiones de alta actividad minera.