Sociedad

¡S/100.000 al mes! 'Salderos' ganarían exorbitante suma con venta ilícita de pasajes en Línea 1

El servicio de transporte ofrecido por el Metro de Lima se ve afectado por el delito de fraude informático.

La reventa ilegal de pasajes trae como consecuencia extorsión y sicariato. Foto: composición LR/captura Latina
La reventa ilegal de pasajes trae como consecuencia extorsión y sicariato. Foto: composición LR/captura Latina

El asesinato de la joven Maryolin Elena Vásquez Tapia dejó al descubierto la mafia que existe en la reventa de pasajes para acceder al servicio de transporte público en la capital. Los Salderos del Tren de Lima ganarían un aproximado de S/100.000 al mes con la reventa de pasajes, a través de las tarjetas de la Línea 1 del Metro de Lima.

Las principales estaciones en las que se cometen estos delitos son las ubicadas en San Juan de Lurigancho, puesto que es el distrito más poblado, afirma el jefe de la División de Homicidios, coronel PNP Víctor Revoredo.

¿Cómo operan los Salderos del Tren de Lima?

Un reportaje de Latina reveló que estos revendedores se ubican en los exteriores de las estaciones de la Línea 1, esperando por aquel ciudadano que no cuente con tarjeta del tren, para que el vendedor informal le preste una recargada de saldo a un costo de S/2.00. De esta manera, el revendedor gana S/0.50 más del pasaje regular, que equivale a S/1.50. En tanto, la otra modalidad consiste en la alteración de las tarjetas mediante fraude informático.

El monto que puede recaudar un 'saldero' en un día normal asciende a S/3.000 y alrededor de S/100.000 al mes. "La cantidad de dinero que fluía en estas tarjetas es un arsenal económico que causa interés en un grupo criminal", aseveró Revoredo. Es por ello que no solo se trata de reventa informal de pasajes, sino también de extorsión y asesinatos.

Es importante mencionar que la suma máxima permitida de recarga para las tarjetas de la Línea 1 es de S/100. Sin embargo, los 'salderos' informales cargan montos de entre S/1000 a S/10.000, perjudicando las arcas del Estado y del servicio de transporte público.