Moquegua: regresa el temor por nuevas explosiones en volcán Ubinas
Alerta en Moquegua. Las cenizas alcanzaron una altura de 1.200 metros por encima del cráter y afectan a distritos cercanos. Albergue de Siriguaya estará listo esta semana, según autoridades.
Activo. La madrugada del domingo, el volcán Ubinas registró una nueva explosión, acompañada de la emisión de gases y cenizas que alcanzaron una altura de 1.200 metros sobre la cima del cráter, informó el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Moquegua.
En las últimas 24 horas, las emisiones de ceniza de este volcán tuvieron un radio de dispersión mayor de 10 kilómetros, también precisó el Instituto Geofísico del Perú (IGP).
Asimismo, se evidenció la dispersión de cenizas continuas hacia los sectores del este, sur y sureste, donde se localizan los distritos de Ubinas, Lloque, Chojata (Moquegua), San Juan de Tarucani y sus centros poblados (Arequipa).
Según la especialista del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) Verónica Tito, persiste la recomendación de la alerta naranja por la posibilidad de que se presenten dos escenarios: explosiones fuertes y emisiones, o el cese.
Tensa calma. El 6 de junio ocurrió la última explosión en el volcán Ubinas. Especialistas piden seguir en alerta. Foto: La República
En tanto, el jefe de la Oficina de Gestión de Riesgo y Desastres de Moquegua, Juan Paredes, señaló que esta semana están listos para terminar el acondicionamiento del albergue de Siriguaya. Los servicios higiénicos se solucionarán temporalmente con baños químicos; mientras que el agua se traerá desde Anascapa, y en cuanto a la luz, sí se cuenta con ello.
El Indeci recomendó a la población, en caso de exposición a la ceniza, cubrirse la nariz, boca y ojos; además de mantener cerradas las puertas y ventanas.
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Los pobladores aún se resisten a ir al albergue
Los vecinos de Ubinas han manifestado que no quieren ir al albergue de Siraguaya porque este no cuenta con servicios básicos. Además porque tuvieron una mala experiencia en el 2019, año en que también hubo un proceso eruptivo. Contaron que en el albergue no había comida ni agua. Pasaron hambre y frío. Por eso, dijeron que se quedarán en sus casas pese al olor a azufre.
