Sociedad

En el 2022 deberá operar el sistema de alerta temprana de sismos

Con sensores y sirenas. Para el temblor de Mala, el aviso hubiera llegado con 4 o 5 segundos de anticipación, según el IGP. En Lima, el 70% de viviendas son informales.

Riesgo. En la Costa Verde hubo desprendimiento de rocas. Foto: Francisco Contreras/La República
Riesgo. En la Costa Verde hubo desprendimiento de rocas. Foto: Francisco Contreras/La República

Para el primer trimestre del 2022 se tiene previsto que, finalmente, empiece a operar el Sistema de Alerta Sísmica Peruano (SASPe), el cual avisará con segundos de anticipación la ocurrencia de un temblor de gran magnitud en la zona costera. Antes de su funcionamiento al 100% habrá ensayos y se preparará a la población para su buen uso, precisa el presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera.

Este sistema, similar al de México, requiere de la instalación de sensores a lo largo de la zona costera para que, cuando ocurra un sismo, estos registren las ondas y evalúen si se trata de un movimiento de mayor (superior a 5.0) o menor magnitud. Si es de los primeros, enviará una señal de radio, que activará las sirenas y transmitirá una alerta. Esto brindará un margen de tiempo para que la población tome medidas preventivas.

“Los segundos dependerán de qué tan cerca estemos del sismo. Si funcionaba el 2007 (terremoto de Pisco), la alerta hubiera llegado en orden de 30 segundos. Para el del martes, en Mala, hubiera llegado en unos 4 o 5 segundos”, dice Tavera.

En el Perú se habla de la implementación de la alerta temprana desde hace casi 4 años; no obstante, Tavera asegura que la ejecución de este proyecto, a cargo de IGP y Defensa Civil, estaba prevista para el 2020 y 2021. Así, a la fecha, la primera de estas reporta un 60% de avance, que incluye la instalación de sensores en las islas San Lorenzo y Hormigas, el Morro Solar y Chancay. En total se deben colocar 106 en la costa. “Ahora estamos trabajando en Ica, Áncash, Arequipa, Lima”.

Simulacro este martes 29

Por su parte, Indeci debe instalar 114 sirenas en el mismo número de distritos priorizados de Tumbes a Tacna, con más de 10 mil habitantes. “Esperamos que el 28 de julio podamos inaugurar –de forma simbólica– la primera sirena en Lima metropolitana”, dice el director de preparación, Miguel Yamasaki.

Agrega que para el simulacro familiar de este martes 29 se usará el Sistema de Mensajería de Alerta Temprana de Emergencias, distinto al SASPe, que envía información a través de mensajes a celulares. También hay un sistema de alerta de tsunami, aún incompleto, que espera se concluya este año.

Daños en la capital

Mientras estos proyectos se ejecutan, el peligro sigue latente en Lima. Tras el sismo de magnitud 6.0 registrado el martes en la provincia de Cañete, se han reportado daños materiales –como rajaduras de inmuebles– en 13 distritos de la capital, la mayoría de la zona costera. En Barranco y Chorrillos hubo afectaciones en dos geomallas de la Costa Verde, incluso, este último distrito acordó el cierre de acceso a las playas si se da un nuevo temblor. “Hay más de 1.000 viviendas que tienen riesgo en la zona céntrica de Lima”, señala el alcalde Jorge Muñoz.

Ahora bien, en la capital, los distritos de Chorrillos, Villa El Salvador, San Juan de Lurigancho, Villa María del Triunfo, en sectores de San Juan de Miraflores, Comas, Ventanilla y Carabayllo, así como Chosica y la zona monumental del Callao son las más vulnerables ante sismos, según el Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). “Esto se da por la informalidad o antigüedad de la construcción. También porque la población está asentada en zonas no aptas. Hay suelos más peligrosos, blandos o flexibles con contenido de agua subterránea”, detalla su director, Carlos Zavala.

Explica que en Lima, más del 70% de viviendas son informales. “Si uno está cerca del mar, en suelo flexible y casa informal, lo más probable es que tras un sismo haya grandes daños y se tenga que gastar mucho para reponer la vivienda”.

En un reporte de abril, Indeci estimaba que un sismo de magnitud 8, con epicentro en el mar, a 33 km del Callao, dejaría más de 200 mil casas destruidas y 300 mil viviendas con serias deficiencias en la capital.

Acciones urgentes

Para Zavala, de la UNI, urge que el nuevo gobierno capacite a las autoridades locales en gestión y ordenamiento territorial, y estas últimas asesoren a los propietarios de viviendas informales para que las refuercen.

El Ejecutivo informó ayer que ha enviado al Congreso un proyecto de ley para tener un marco general de desarrollo urbano. “Permitirá que mejoren las condiciones de vivienda”.

De necesidad

La mochila de emergencia debe tener alimentos no perecibles, ropa, mascarillas, alcohol, linterna, botiquín y papel higiénico. “Se debe guardar objetivos que sirvan para las primeras 72 horas”, dice Indeci.

Infografía-La República.

Infografía-La República.