Es común escuchar que somos un “Estado laico”, ¿Pero estarían los críticos al cristianismo dispuestos a perder sus gratificaciones y feriados por Semana Santa? ¿Existe alguna alternativa para confluir ambas vertientes? Pues la hay, acompáñenos a conocerla.,Este lunes se iniciaron las celebraciones por Semana Santa y con ello regresa el eterno debate de si en nuestro país deberían separarse la Iglesia del Estado. Sin embargo, la mayoría no toma en cuenta las repercusiones en el calendario festivo y la agenda económica del sector laboralmente activo. ¿Es el Perú realmente un Estado laico? Un estado laico no implica que los ciudadanos sean declarados ateos por autonomasia, sino que ninguna religión o credo reciba un trato de carácter oficial ante la Constitución. En este sentido, un gobierno laicista no podría financiar ninguna actividad asociada a una religión en particular, ya sea con exoneraciones tributarias o transferencia directa de recursos públicos. PUEDES VER Sueldo "santo": Hasta triple pago por trabajar en feriados de Semana Santa Es por ello que declarar al Perú un estado laico no solo significaría, como muchos condenan, desconocer una larga tradición cristiana arraigada en la capital y especialmente al interior del país. También supondría retirar el curso de religión en los colegios, apartar los símbolos católicos en celebraciones oficiales como desfiles y tomas presidenciales, y por qué no decirlo, iniciar un debate sobre si se justifica aún contar con feriados y gratificaciones por la depuesta Semana Santa. Y ni qué hablar de Navidad, Santa Rosa, y San Pedro y San Pablo. Es ahí, como diría Pizarro, donde se traza una delgada línea sobre la tierra para separar a quienes propugnan de la boca para afuera que somos un Estado laico, y quienes fieles a sus principios estarían dispuestos a ir más allá y perder sus beneficios. Sin embargo, el que se declare a nuestro país como un estado laico no implica necesariamente que perdamos los feriados o las bonificaciones salariales, como veremos a continuación. El caso uruguayo: Sacralizando el tiempo libre El caso de Uruguay resulta particularmente esperanzador para los disidentes católicos. En el país charrúa se han suprimido desde 1918 las celebraciones por Semana Santa, pero eso no significa que los ciudadanos no tengan una semana de regocijo o reciban gratificaciones. PUEDES VER Semana Santa 2019: ¿Qué días son feriados y no laborables en Perú? Para ellos, las fechas coincidentes a la pasión de Cristo se festejan como la “Semana del turismo”, un tiempo para que las familias paseen por el país y disfruten de festivales culturales o deportivos. Del mismo modo, el 25 de diciembre está denominado como el Día de la Familia, y todos los uruguayos están de acuerdo. Quien quiere celebra a Cristo, y quien quiere no. Pero el Estado no avala nada. El debate está sobre la mesa, y no precisamente la de la Última Cena.