Espionaje. Pero sigue revelándose la verdadera identidad de los acusados. En Londres, el ex esposo de Anna Chapman dice que el verdadero nombre de ella es Anna Kushchenko y que es hija de un ex directivo de la KGB. Ángel Páez. Atrapados por las evidencias, poco a poco los 11 acusados de pertenecer a una red de espionaje rusa que operaba en los Estados Unidos han comenzado a revelar su verdadera identidad. Los esposos Michael Zottoli y Patricia Mills admitieron ante la fiscalía que son rusos y que realmente se llaman Mikhail Kutzik y Natalia Pereverzeva. El Buró Federal de Investigación (FBI) acusa a la pareja y a otras nueve personas de pertenecer a una organización y adoptar falsas identidades para convertirse en ciudadanos estadounidenses y así obtener información confidencial requerida por el Servicio de Inteligencia Exterior (SVR, por sus siglas en ruso). El periódico londinense The Daily Telegraph informó que Alex Chapman, ex esposo de la detenida Anna Chapman, dijo que esta se llama Anna Kushchenko y que es hija de Vasily Kushchenko, un diplomático de carrera, que también actuaba como agente de la KGB, hoy reemplazada por el SVR. La revelación de las verdaderas identidades de Chapman, Zottoli y Mills, que se suman a las de “Juan Lázaro Fuentes” –el Acusado Nº 8, esposo de Vicky Peláez Ocampo–, confirma la acusación de la fiscalía norteamericana sobre la existencia de una red de espías al servicio de Moscú. Ver para creer Pero, ayer, el principal periódico ruso, Pravda, volvió a desestimar la existencia de la organización supuestamente enquistada en los Estados Unidos. En tanto las evidencias crecen y los acusados van asumiendo sus verdaderas identidades, la defensa de Lázaro, Robert Krakow, desmintió que el Acusado Nº 8 haya confesado ser un espía ruso como informó el jueves la fiscalía de New York, y que además su defendido “se considera no culpable”. La misma tesis maneja el abogado de Vicky Peláez. “A mí no me consta (que haya confesado). Hasta que yo no vea una declaración firmada o escuche una declaración del señor Lázaro, le resto toda credibilidad a esa alegada confesión”, sostuvo Carlos Moreno, a Radio Programas. “Yo estuve en la audiencia y él no hizo ninguna declaración en la audiencia. Empero, la fiscalía ha ratificado que “Juan Lázaro” confesó como parte de un acuerdo judicial, aunque el contenido detallado no se presentó ni exhibió durante la audiencia del jueves en Nueva York. Moreno dijo que defendía a Peláez porque la conoce como periodista desde hace más de veinte años, pero afirmó que no era amigo de “Juan Lázaro”. Al mismo tiempo, Moreno argumentó que de ser ciertas las declaraciones del esposo de Peláez, estas “no la van a perjudicar (...), no van a derivar en una declaración de culpabilidad (de ella)”, afirmó el letrado. Alto Rango de la KGB La entrevista difundida por The Daily Telegraph a Alex Chapman ofrece pistas extraordinarias sobre la red a la que pertenecía Anna Kushchenko, “Ella me dijo que su padre (Vasily Kushchenko) tuvo un algo cargo en la KGB y que había sido agente en la ‘vieja Rusia’”, dijo Chapman al periódico. “Su padre controlaba todo en su vida. Ella era capaz de hacer cualquier cosa por su papá. Por eso, cuando vi que la habían detenido bajo la sospecha de espionaje, honestamente, no me sorprendió”. El servicio de inteligencia interna, MI5, interrogó a Álex Chapman porque sospecha que mientras vivió con la rusa Anna en Londres esta pudo haber enviado información al SVR. La fiscalía norteamericana confía que en los próximos días otros espías se quitarán la careta y aceptarán su verdadera identidad, la que ocultaban por sus labores como espías. ¿Embajador de la subversión? El jefe del Estado, Alan García, habló sobre una presunta simpatía de “Juan Lázaro Fuentes” hacia las actividades de la subversión en el Perú, aunque no identificó al grupo criminal. “Según tengo entendido (‘Juan Lazaro’) se presentaba como embajador de la subversión interna en el Perú, según testimonios de personas que viven allá”, sostuvo. Por su parte, el presidente del Poder Judicial, Javier Villa Stein, expresó que la Cancillería debería investigar si es cierto que el FBI espió en el Perú a la periodista Vicky Peláez. “Es un asunto preocupante y delicado que una agencia de inteligencia extranjera haya hecho seguimiento y espionaje en el Perú”, señaló. Ninguna autoridad del Ejecutivo se ha pronunciado sobre la eventual presencia del FBI en el Per
