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Política

VRAEM: Camarada "Carlos", discípulo del feroz "Alipio", sería autor de matanza de 7 policías

Fuentes de inteligencia de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) señalan que narcoterrorista encabeza una columna armada y es conocido por su crueldad con sus víctimas.

El narcoterrorista Carlos y los 7 integrantes de la PNP fallecidos en el VRAEM. Foto: composición LR
El narcoterrorista Carlos y los 7 integrantes de la PNP fallecidos en el VRAEM. Foto: composición LR

Un experimentado narcoterrorista conocido por su apelativo de “Carlos”, pero identificado por sus excompañeros como discípulo del jefe militar narcoterrorista Alejandro Borda Casafranca, el feroz camarada “Alipio”, sería quien dirigió la emboscada que acabó con la vida de 7 efectivos policiales de la Comisaría de Natividad (Unión Asháninka, La Convención, Cusco), en la mañana del sábado 11 de febrero.

Fuentes de inteligencia de la Dirección contra el Terrorismo  (Dircote), consultadas por La República informaron que “Carlos” fue uno de los más destacados alumnos de “Alipio”, quien se encargaba de la formación militar de las nuevas generaciones de la organización narcoterrorista Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP).

“El camarada ‘Carlos’ es de la primera generación de combatientes del MPCP, cuyo adiestramiento militar estuvo a cargo del camarada ‘Alipio’. Era tan importante esa primera promoción, que también estaba integrada por los los hijos de los camaradas ‘José’ (Víctor Quispe Palomino) y ‘Raúl’ (Jorge Quispe Palomino). Dada su experiencia en este tipo de ataques, es muy probable que haya estado detrás de la planificación  y ejecución de la emboscada”, explicaron las fuentes.

Emboscada acabó con 7 policías en el VRAEM. Foto: difusión

Emboscada acabó con 7 policías en el VRAEM. Foto: difusión

Promoción del terror

Las fuentes manifestaron a este diario que el camarada “Carlos” fue identificado por exintegrantes del MPCP que colaboran como informantes de las fuerzas antiterroristas, como un “mando militar” que había escalado posiciones en los últimos años, debido a la precisión de sus planes y a la despiadada forma de llevarlos a cabo.

De acuerdo con fuentes policiales que estuvieron en el lugar de los hechos, en ambos lados de la carretera donde se produjo el atentado, había evidencia de que los criminales permanecieron varios días esperando que transitara la camioneta con el contingente de policías. Además, concluyeron que los sujetos habían “reglado” el movimiento de los efectivos de la Comisaría de Natividad, y sabían que los viernes por la mañana rutinariamente salían a comprar víveres.

También detectaron que la camioneta recibió más de 50 impactos de proyectil. Por los casquillos encontrados en el sitio mortal, los narcoterroristas usaron fusiles Galil y en menor cantidad las AKM.

Huellas del homicida

“Justamente, según cuentan los informantes, el fusil de fabricación israelí Galil es la favorita del camarada ‘Carlos’ y es conocido por su habilidad con esa arma”, indicaron las fuentes.

“No se descarta que el Galil que lleva ‘Carlos’ haya sido robada al Ejército, cuando estaba al mando del camarada ‘Alipio’, quien lo formó militarmente en actividades terroristas”, añadieron las fuentes de inteligencia de la Dircote.

Testimonios de exsenderistas afirman que “Alipio” enseñaba a sus pupilos a humillar al enemigo. Cuando sus alumnos eran menores de edad, los llevaba a presenciar las emboscadas a policías y militares. Y les enseñaba a rematar a los heridos, como ocurrió en la masacre de Tintay Punco, el 10 de octubre de 2008. En esa ocasión, 12 militares fueron ejecutados. Probablemente, el camarada “Carlos” estuvo ahí. Lo cierto es que los policías heridos en Natividad, también fueron repasados por los narcoterroristas.

 El instructor. Alejandro Borda Casafranca, ‘Alipio’. Foto: difusión

El instructor. Alejandro Borda Casafranca, ‘Alipio’. Foto: difusión

Reporte de la Digimin

Los narcoterroristas del VRAEM cuentan con el respaldo de cultivadores ilegales de hoja de coca que se destina al narcotráfico. En Natividad pululan las organizaciones del narcotráfico.

Informe de la DIGIMIN sobre el circuito de narcotráfico en el VRAEM que lo conforman los narcoterristas del MPCP y los cultivadores ilegales de hoja de coca. Foto: documento al que tuvo acceso LR

Informe de la DIGIMIN sobre el circuito de narcotráfico en el VRAEM que lo conforman los narcoterristas del MPCP y los cultivadores ilegales de hoja de coca. Foto: documento al que tuvo acceso LR

El circuito criminal

En mayo de 2022, La República reveló informes secretos de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin), fechados entre enero y el mencionado mes, que daban cuenta del incremento de las actividades narcoterroristas en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), y del involucramiento cada vez notorio de miembros del narcotráfico en ataques a las fuerzas de seguridad. La Digimin planteó reforzar las labores de inteligencia y las acciones para neutralizar a los 123 individuos armados con que cuenta el MPCP.

Entre el 11 y el 17 de 2022, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), ejecutó  la Operación Patriota que consiguió descubrir y desbaratar el centro neurálgico de las actividades criminales del cabecilla del MPCP, el camarada “José”. Sin embargo, no se logró la captura de ningún mando de importancia.

La última exitosa operación exitosa se registró hace casi una década, el 11 de agosto de 2013, durante el gobierno de Ollanta Humala, cuando un equipo especial desplegó un plan de inteligencia que permitió la ubicación y eliminación de dos de los mandos militares más importantes del MPCP: los camaradas “Alipio”, Alejandro Borda Casafranca, y “Jorge”, Marco Antonio Quispe Palomino, hermano del líder camarada “José”.

Justamente “Alipio” fue instructor del camarada “Carlos”, a quien se le atribuye la organización y ejecución del asesinato de 7 policías.

 Testigo. El capitán PNP Edwin Mego Villogas sobrevivió. Foto: difusión

Testigo. El capitán PNP Edwin Mego Villogas sobrevivió. Foto: difusión

Fuentes policiales del VRAEM indicaron a La República que el camarada “Carlos” dirige una columna armada, cuya zona de acción se encuentra  en la margen izquierda del río Ene, específicamente en el ámbito del distrito  del Vizcatán del Ene (provincia de Satipo, Junín).

Con la finalidad de atacar a los policías, tuvo que cruzar hasta la margen derecha del Ene, y seguir camino hasta el río Apurímac, en cuyas cercanías se encuentran Natividad, donde se ubica la comisaría, y Puerto Cocos, que es el lugar adonde iban los efectivos a comprar pescado y otros alimentos.

Los mencionados informes de la DIGIMIN señalaban que para eliminar al MPCP era importante ganarse a la población, en particular a la que se dedica al cultivo ilegal de hoja de coca.

Estas personas consideran a los narcoterroristas del MPCP como sus defensores, porque ambos sobrevivien de los recursos obtenidos del circuito criminal del narcotráfico. Eso explica la matanza de Natividad.

El plan narcoterrorista en el Vraem

Según documentos incautados a miembros del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP), desde 2021, la organización criminal cumple un plan de acción con objetivos definidos hasta 2026.

El propósito del camarada ‘José’ es incrementar el poder de fuego del MPCP hasta “conquistar el poder” en 2048.

El MPCP se originó después de que fracasó un plan del gobierno de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos para que se “rindieran” los narcoterroristas de la organización. ‘José’ engañó a los militares y los emboscó el 2 de octubre de 1999, en Anapati, Satipo, Junín.

El dato

Los narcoterroristas esperaban a la camioneta de los policías desde ambos lados de la carretera. Luego del ataque, los remataron al estilo del camarada ‘Alipio’.

Reacciones

General PNP (r) José Baella, exjefe de la Dircote.

“En una zona de emergencia hay varias amenazas, como el narcotráfico, terrorismo, tráfico de armas, etc. Lo que no ocurre en 10 años puede ocurrir en segundos. Hubo exceso de confianza”.

Andrés Gómez de la Torre, experto en inteligencia.

“Lo que ocurrió en el Vraem se debe a que el sistema de inteligencia está muy abrumado por los últimos acontecimientos que se registran tanto en el frente interno como en el frente externo”.

Cursó estudios en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Trabajó en los diarios La Voz, El Nacional y El Popular. Integrante de la Unidad de Investigación del diario La República. Es una de las ganadoras del “Gran Premio Nacional de Periodismo” 2014, organizado por el Instituto de Prensa y Sociedad y la Pontificia Universidad Católica del Perú.