“Titanio”, el grupo duro del fujimorismo que actúa en secreto
La familia naranja. Seis integrantes de la cúpula de Fuerza Popular se comunican con seudónimos por Telegram para que no los detecten las autoridades. Son muy cercanos a Keiko Fujimori porque la conocieron desde niña o trabajaron para el gobierno de su padre. Las hijas de la lideresa estudian y juegan con los hijos de alguno de ellos. En este lazo casi familiar se basa la extrema lealtad de los miembros del Grupo Titanio.
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Por: Ángel Páez
A partir de ahora se volverá muy famoso el Grupo Titanio. Pero no se trata de una orquesta de cumbia norteña. Tampoco es un sexteto de pop adolescente. Ni será conocido por el éxito de sus canciones. El Grupo Titanio es una organización secreta y de élite que controla con mano de hierro todas las acciones de Fuerza Popular, desde las actividades de los congresistas de la bancada hasta la defensa legal frente a las investigaciones fiscales sobre financiamiento ilegal y lavado de activos.
Para evitar ser identificados por las interceptaciones telefónicas judiciales que eventualmente dispongan las autoridades, los miembros del Grupo Titanio acordaron usar sobrenombres. La número uno, Keiko Fujimori Higuchi, es “Ruth”.
Sus integrantes comparten una cuenta de mensajería digital en Telegram con el mismo nombre, Grupo Titanio, en alusión a su fortaleza, a la lealtad, a la unidad. Efectivamente, los escogidos por Keiko Fujimori para formar parte son personas de probada lealtad a prueba de carcelería. Ninguno hasta el momento ha sido tentado por la colaboración eficaz. En lugar de aceptar un acuerdo con los fiscales del Equipo Especial, revelar todo lo que saben, y de esta manera devolver a sus hogares la tranquilidad, han preferido callar. Keiko Fujimori es primero.
Ana Herz de Vega, en cuya casa fueron quemados los documentos contables de Fuerza Popular, es “Lucha”.
Pier Figari Mendoza, el tercer hombre en la línea, el que organiza los contactos, el diseñador de las estrategias, es “Pablito”.
Miguel Torres Morales, abogado de los esposos Keiko Fujimori y Mark Vito Villanella, asesor en negocios de estos, es “Carlos”.
Vicente Silva Checa, el cerebro legal, el analista político, es “Óscar”.
Y José Chlimper Ackerman, el hombre del dinero, es “Gastón”.
Duros de roer
“El partido es como un ejército”, relataron los testigos: “La cabeza es ‘Ruth’ (Keiko Fujimori). Nada se mueve sin una orden de ella. ‘Lucha’ (Herz), ‘Pablito’ (Figari) y ‘Óscar’ (Silva) actúan como un consejo consultivo. Ellos debaten y llegan a una conclusión. Pero la decisión final es de ‘Ruth’ (Keiko Fujimori). Luego transmitían los acuerdos a los congresistas que actuaban como enlaces con la bancada. ‘Ruth’ conoce absolutamente todo lo que pasa en el partido”.
El Grupo Titanio es gente de extrema confianza y de extrema familiaridad con Keiko Fujimori. ‘Lucha’ (Herz), ‘Gastón’ (Chlimper), ‘Óscar’ (Silva), la conocen desde niña", relató otro testigo, de acuerdo con fuentes de La República relacionadas con la investigación del caso: “Han trabajado con ella desde que era niña. Desde los años 90. Con ‘Pablito’ (Figari) desde hace 15 años. ‘Carlos’ (Torres) es su amigo de la infancia. Es un círculo íntimo, virtualmente familiar”, relató otro testigo.
Las declaraciones mencionadas coinciden con las que han ofrecido colaboradores eficaces y testigos protegidos sobre la actuación de la dirigencia de Fuerza Popular, especialmente después de que el Equipo Especial inició la investigación del caso. Esta información incluye el traslado ilegal de documentos del partido para que no fueran incautados por los fiscales y luego el incineramiento de los mismos en la residencia de Ana Herz de Vega, “Lucha”, en compañía del extesorero, expersonero y exabogado de la organización naranja, Luis Mejía Lecca, “Luchito”.
De acuerdo con las fuentes consultadas por este diario, los testigos han ofrecido a los fiscales información y evidencia documental –copias de chats– de cómo surgieron del Grupo Titanio las disposiciones para que la bancada de Fuerza Popular evitara que el ex fiscal de la Nación Pedro Chávarry Vallejos fuera destituido. Chávarry era uno de los últimos recursos que le quedaban al Grupo Titanio para desactivar o neutralizar la investigación del fiscal José Domingo Pérez.
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Dependiendo de la urgencia del caso, el Grupo Titanio se encontraba en el local de Los Morochucos, en Surco; en la sede principal del partido, o en el Paseo Colón. También en casa de la propia Keiko Fujimori o en la de “Carlos” (Miguel Torres). Y cuando eran encuentros más distendidos, a veces se programaban encuentros en la casa de campo de Susana Higuchi, la madre de la lideresa de Fuerza Popular, en Huaral.
A prueba de fuego
Los testigos ofrecieron como evidencia algunos chats demiembros del Grupo Titanio poco después de la detención de Keiko Fujimori, el 10 de octubre de 2018. Ese mismo día se dio cumplimiento al acuerdo de “blindar” a Pedro Chávarry. Fue un día especialmente trajinado.
A las 10 y 31 de la noche del 10 de octubre de 2018:
“MATM (Miguel Ángel Torres Morales, ‘Carlos’): Yo estoy yendo a casa de Mark (Vito Villanella, esposo de Keiko Fujimori), por favor todos a (la avenida) España (local de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad-Diviac, que detuvo a la lideresa naranja)”.
"MARÍA MELGAREJO: Adónde voy...”.
“ÚRSULA LETONA: A España”.
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“LUZ SALGADO: Yo acabo de salir de España y voy a canal N con Mijael (Garrido Lecca), ¿qué saben de Chávarry?”.
“ÚRSULA LETONA: Se archivó la acusación (contra Pedro Chávarry). (Javier) Velásquez (Quesquén) y los nuestros a favor. El resto en contra”.
Los mensajes están referidos al escandaloso archivamiento del informe del congresista Juan Sheput Moore, que proponía a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales la destitución de Pedro Chávarry por sus vinculaciones con Los Cuellos Blancos del Puerto. A pesar de las evidencias documentales y los testimonios, los miembros fujimoristas de la Comisión Permanente, con el respaldo del aprista Javier Velásquez, decidieron proteger al ex fiscal de la Nación.
“La decisión la tomó el Grupo Titanio, que había recibido el encargo de Keiko Fujimori. Los chats prueban cómo los miembros del Grupo Titanio transmiten las órdenes”, dijeron los testigos.
“Quien tramita la orden es ‘Carlos’ (Miguel Torres) a través de Úrsula Letona cuando era la vocera. Él es el puente en el Grupo Titanio. Las conversaciones son en tiempo real. Después que ‘Ruth’ (Keiko Fujimori) entra en la cárcel, el Grupo Titanio ha continuado reuniéndose. Alguno de ellos la visita en la prisión y sale con las órdenes. Así fue cuando se decidió no acusar a César Hinostroza Pariachi por crimen organizado sino por otros delitos. Nada se hacía sin conocimiento de ‘Ruth’ (Keiko Fujimori)”, relataron los testigos.
“'Ruth' decidía todo”, ratificaron.
Investigación de Los Cuellos Blancos, sólida como el titanio
- Otros testigos, sin mencionar la denominación Grupo Titanio, describieron cómo funcionaba el grupo secreto de Keiko Fujimori que controla Fuerza Popular.
- Mencionaron que había un “brazo político”, un “brazo financiero” y un “brazo legal”. En el primero ubicaron a Ana Herz de Vega y Pier Figari Mendoza. En el “brazo legal” ubicaron a Vicente Silva Checa. Todos bajo el estricto liderazgo vertical de Keiko Fujimori.
- Las autoridades que se dedican a las investigaciones relacionadas con organizaciones criminales y partidos políticos ya conocen de Titanio.
- En una entrevista en Canal N, la fiscal Sandra Castro, encargada del caso de Los Cuellos Blancos del Puerto, cuando fue preguntada sobre sus avances, contestó: “Solo puedo decir que la investigación está bien sólida como un titanio. Titanio significa dureza [...] Está bien sólida la investigación de Los Cuellos Blancos”. Sin duda, es un guiño.
Datos
- Rechazo. La defensa de Fuerza Popular y de Keiko Fujimori ha negado reiteradamente que las decisiones de la bancada naranja pasen previamente a consulta de Keiko Fujimori.
- Campaña. También sostienen que las declaraciones de los testigos no son ciertas y que perderán peso cuando sean verificadas como corresponde.
Kieko Fujimori Titanio
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