¿Qué pasará con los estadios de Qatar 2022 después del Mundial de Fútbol?

Se estima que el Mundial de Qatar 2022 es el más caro de la historia, con 220.000 millones de dólares de inversión, según el medio alemán Statista. Dicho monto se encuentra lejos de lo que sus antecesores gastaron para organizar este importante evento futbolístico, ya que en Rusia 2018 se gastó 11.600 millones de dólares, mientras que Brasil 2014 desembolsó 15.000 millones de dólares.

Por ello, se habría gastado entre 6.550 y 10.000 millones de dólares para la construcción de las sedes de Qatar 2022, porque no contaban con la infraestructura necesaria para el evento cuando fueron seleccionados como anfitrión del mundial. La organización construyó siete de sus ocho estadios lujosos para este evento, mientras que uno de ellos fue renovado en su totalidad.

Ante el poco interés que los hinchas qataríes han mostrado al fútbol y al mundial, ha crecido la duda sobre cómo ocupará el país estos imponentes estadios, los cuales fueron construidos en medio de una gran polémica sobre abuso laboral en contra de los obreros.

Los estadios y su futuro post Qatar 2022

Lusail Stadium

El Lusail Stadium es el recinto más grande que se construyó para esta edición del mundial. Está ubicado a 15 kilómetros al norte del centro de Doha y cuenta con una capacidad de 80.000 espectadores, el cual albergará, además de la final, otros seis partidos de la fase de grupos y tres de la ronda eliminatoria, incluida una semifinal.

El diseño estuvo a cargo del estudio Norman Foster, que aplicó una representación del mundo árabe mediante la danza de luces y sombras de los tradicionales faroles. Asimismo cuenta con motivos de vasijas, cuencos y piezas de arte de la región.

Esta construcción, que cuenta con un sistema de enfriamiento por energía solar, se reestructurará una vez culminado el mundial para tener una capacidad de 40.000 asientos, tras ello se espera utilizarlo como un espacio comunitario con escuelas, tiendas, cafés, una clínica e instalaciones deportivas y educativas.

Stadium 974

El Stadium 974 se caracteriza por su innovadora construcción a base de 974 contenedores marinos, lo cual lo convierte en el primer recinto mundialista en ser totalmente desmontable. Está ubicado a orillas del Golfo, al este de Doha, y se encuentra conectado al país entero mediante la línea de metro nacional.

Su diseño estuvo a cargo del estudio Fenwick Iribarren, el cual cuenta con ciertos códigos visuales que ayudan a los espectadores a encontrar lugares como los servicios y sus ubicaciones.

Una vez que complete los seis partidos de la fase de grupos y uno de los octavos de final, pasará a ser desmantelado. De ello, se retirarán sus partes para crear instalaciones en Qatar y también serán donadas a países subdesarrollados.

Al Janoub Stadium

Con una capacidad de 40.000 personas, el Al Wakrah está ubicado en una de las áreas habitadas más antiguas de Qatar, el cual fue el centro de la pesca y el buceo. Por ello, su diseño está inspirado en los tradicionales barcos que se utilizaban para estas actividades.

La construcción de este estadio estuvo acompañada por una nueva escuela, un salón de bodas, pistas de ciclismo, equitación y atletismo; restaurantes, mercados y gimnasios. Al terminar este evento mundialista, se reducirá su capacidad para 20.000 espectadores.

Al Rayyan Stadium

También llamado como el estadio Ahmad bin Ali, fue construido originalmente en el 2003, pero siete años después se decidió demolerlo para renovar su capacidad. Su nuevo diseño se inauguró en diciembre del 2020 y cuenta con unas estructuras en forma de dunas de arena, para un total de 40.740 asistentes.

Una vez que se culmine su uso para el mundial, casi la mitad de los asientos se quitarán y se entregarán a proyectos de desarrollo del fútbol en el extranjero.

Khalifa International Stadium

El Khalifa International Stadium, con más de 50 años de construido, fue el único estadio que se renovó para Qatar 2022. Este escenario, que se encuentra en medio de todas las sedes de competición, seguirá siendo usado para distintos eventos deportivos, ya que en el pasado ha albergado varias competiciones, como un amistoso entre Argentina-Brasil en 2010 o el Mundial de Atletismo de 2019, por nombrar solo algunas.

Al Thumama Stadium

El Al Thumama Stadium, el último de los estadios en ser inaugurado, el pasado mes de octubre, se encuentra a 12 kilómetros al sur de Doha y cerca del aeropuerto internacional de Hamad. Su diseño está inspirado en la gahfiya, el gorro utilizado por jóvenes y hombres en todo Medio Oriente durante siglos, y busca celebrar la cultura y tradiciones árabes.

Cuenta con una capacidad de 69.000 espectadores y tras finalizar su uso se reducirá en la mitad su capacidad, por lo que podrá acoger una nueva sede de la Aspetar Sports Clinic, una clínica de ortopedia y medicina deportiva de primer nivel, que incluirá un hotel boutique.

Education City Stadium

El Education City Satdium está rodeado por universidades líderes de su país, las cuales realizan importantes investigaciones que inspiran a las futuras generaciones estudiantiles del continente asiático.

Es la actual sede de la Fundación Qatar para la Educación, la Ciencia y el Desarrollo Comunitario. Su capacidad es de unos 40.000 espectadores, la cual reducirá a la mitad una vez que culmine su participación hasta la etapa de cuartos de final.

Tras ello pasará a ser el centro del campus universitario, el cual tendrá aulas, pistas de tenis, restaurantes, un área comercial, un centro de convenciones, un establecimiento de salud o del tipo de bienestar personal y dos escuelas.

Al Bayt Stadium

Ubicado a 45 kilómetros al norte de Doha, en la ciudad de Jor, este estadio tiene un total de 60.000 asientos, donde se realizó la ceremonia inaugural, así como el primer partido de fase grupos

Cuenta con un diseño inspirado en una carpa árabe y albergará, una vez se finalice su uso para el mundial, una especie de tienda nómade, siendo parcialmente desmontada. El espacio libre será ocupado por un hotel cinco estrellas e instalaciones deportivas para la población local.

Sedes de Mundiales anteriores siguen pagando los costos

Sudáfrica gastó mil 100 millones de dólares en 10 estadios para el torneo de 2010, la mitad de los cuales eran nuevos y quedaron sin uso o con poco uso. Resultaron extremadamente caros para los municipios que debieron pagar las cuentas con dinero de los contribuyentes.

Brasil gastó casi 4 mil millones de dólares en construcciones y renovaciones para 2014. Cuatro ciudades brasileñas se quedaron con estadios poco utilizados como el Mane Garrincha de Brasilia, de 550 millones de dólares, en el que se jugó un partido con 400 espectadores. La Arena Pernambuco de Recife, para 40 mil espectadores, no tiene un equipo propio.