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Autocracia en Hungría: Parlamento entrega poder ilimitado a primer ministro durante pandemia

Las primeras medidas aprobadas por Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, fueron la pena de unos cinco años de prisión para el difusor de artículos falsos sobre el virus y unos ocho años para los que salen de sus casas durante la cuarentena.

Primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, gana poder absoluto para gobernar durante la pandemia. (Foto: difusión)
Primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, gana poder absoluto para gobernar durante la pandemia. (Foto: difusión)

Durante el estado de emergencia en Hungría por el COVID-19 se puso en debate la habilitación del poder ilimitado al primer ministro, Viktor Orbán, quien tras una votación a su favor en el Parlamento, ganó libertad total para gobernar en el tiempo que dure la pandemia.

Antes de aprobarse la medida, el ultranacionalista Viktor Orbán advirtió que se resolverá esta crisis "incluso sin la oposición” y que solo necesitaba “133 hombres valientes”. El resultado: 137 venias, 53 rechazos y 0 abstenciones. El decreto le brinda la exclusiva facultad de conducir a su país durante el aislamiento obligatorio para frenar el ascenso del coronavirus.

A partir de ahora, el gobierno de Orbán tendrá licencia para suspender u obstaculizar leyes si es que es incompatible con algunas de estas. En la Constitución se alega que se puede “suspender la aplicación de ciertas leyes por decreto, desviarse de las disposiciones legales e introducir otras medidas extraordinarias”

Respecto a las primeras medidas adoptadas por el Ejecutivo se dispuso que las personas que difundan información falsa sobre el coronavirus recibirán una condena no mayor a los 5 años de prisión. También impulsó la pena de cárcel de 8 años como máximo durante la cuarentena.

Sin embargo, estos dos tercios del Parlamento de Hungría serían los únicos en transigir esta transmisión de poderes. La oposición, de la derecha y la izquierda, considera que es una decisión “desproporcionada” y algunas organizaciones que defienden las libertades civiles auguran un panorama grave para Hungría tras aprobarse esta medida durante la pandemia por el COVID-19.