El salvador. El portal El Faro reveló que el primer presidente izquierdista de este país sudamericano gastó millones de la "caja chica" de Palacio de Gobierno para sus gastos personales.,elfaro.net Joyas, ropa, vacaciones pagadas en Disney World. El primer presidente de izquierda de El Salvador, Mauricio Funes, usó el dinero de la partida de gastos reservados de Casa Presidencial como si fuera propio. Los gastos no oficiales documentados por el portal El Faro suman más de un millón de dólares y demuestran que el expresidente mintió en sus afirmaciones públicas y en su declaración jurada de patrimonio. Su utilización de dinero público para gastos privados incluye casi US$ 350.000 por dos vuelos en jets privados, US$ 375.290 en compras con tarjetas de crédito; US$ 169.778 para el pago de préstamos personales adquiridos antes de llegar al cargo, US$ 60.500 en la manutención de una hija de Funes cuya existencia no era de dominio público hasta el momento, o incluso una piñata temática de casi US$ 10.000 para su hijo con Vanda Pignato. PUEDES VER Delincuentes se lamentan por crisis en Venezuela: "No hay dinero para las balas" Asilado en Nicaragua Desde que empezó a acumular procesos judiciales por delitos de corrupción (tiene cinco órdenes de captura) el expresidente, que está asilado en la Nicaragua de Daniel Ortega, ha asegurado que no hay un solo documento que demuestre que abusó de su posición o robó fondos públicos durante sus cinco años de gobierno. Historiales bancarios y estados de cuenta originales de sus tarjetas de crédito en poder de El Faro demuestran, sin embargo, que Funes usó US$ 169.778 de fondos públicos para saldar préstamos personales, y que compró, en centros comerciales de 29 ciudades de todo mundo, joyas por US$ 66.900 y más de US$ 34.000 en productos tecnológicos. Solo en uno de sus múltiples viajes privados a Florida, en febrero del 2011, Funes voló con su familia en un jet privado que solo podría haber pagado de su bolsillo si hubiera ahorrado durante 22 meses los US$ 4.312 de su salario neto mensual como presidente. Sus gastos, pese a pagarse con las tarjetas de crédito personales, se costeaban con fondos de la partida secreta, conocida oficialmente como gastos reservados. PUEDES VER Padre empuja silla de ruedas de su hijo para que juegue fútbol [Fotos] Los documentos en poder de El Faro, que coinciden con lo declarado por ocho exempleados de Casa Presidencial, demuestran que solo entre 2009 y 2011, empleados de esa dependencia realizaron pagos por casi US$ 220.000 a favor de una de las tarjetas de crédito del expresidente. Así consta en 40 boletas de pago originales emitidas por Citibank que El Faro pudo analizar. Las personas que hicieron los depósitos aseguraron a la Fiscalía, todas, que ese dinero les era entregado en efectivo en la Secretaría Privada de la Presidencia, con instrucciones de las cuentas a las que debían remesarlo. Se trata de un mecanismo de desvío de fondos públicos similar a aquel por el que está preso por corrupción su predecesor en la presidencia, Elías Antonio Saca. De hecho, al menos dos de esos depósitos fueron hechos por el principal obrero de la partida secreta de los gobiernos de Arena (ultraderecha), Pablo Gómez, hoy condenado a quince años de prisión por el caso. PUEDES VER EE.UU. asegura que reunión en Noruega debe enfocarse en salida de Maduro El dato Juicio. Una corte de El Salvador retiró el secreto de sumario a una causa contra el expresidente Mauricio Funes (2009-2014), asilado en Nicaragua, por la malversación de fondos destinados a la construcción de una represa. Su “revolución ética” fue solo de palabra - Antes de convertirse en político, Funes era un reconocido y galardonado periodista. Fue, durante mucho tiempo, casi toda la postguerra, el más crítico de los entrevistadores de la televisión salvadoreña. - En 2007, cuando se convirtió en candidato presidencial del Frente Farabundo Martí por la Liberación Nacional, impulsó una campaña con promesas enfocadas en el combate a la corrupción enquistada tras 20 años de gobierno del ultraderechista Arena. - “Precisamos hacer una revolución ética, el bien público no puede ser confundido con el bien personal”, dijo Funes en su discurso de toma de posesión el 1° de junio del 2009. No cumplió.