Jorge Drexler no solo ha obtenido el Óscar en el 2005: en el 2014 logró dos Grammy Latino en las categorías Grabación del Año por Universos paralelos y Mejor Álbum Cantautor por su reciente producción, Bailar en la Cueva.,@elzejo Músico y compositor uruguayo que dejó la medicina a los 30 años para dedicarse a la música. Lector acucioso y cultor de la décima (forma poética) que ha expresado en algunas canciones. Esta conversación se da en el contexto de la despedida de Rubén Blades de los escenarios organizado por el Festival All Access. Vas a compartir escenario con Rubén Blades esta noche. ¿Qué representa él para la música y para ti? No sé si sea mi compositor de canciones en castellano más admirado, y no es una observación apresurada: llevo muchos años escuchándolo desde Pedro Navaja en el primer año de facultad en Los Fogones, con muchísima admiración. Además de todo, volví a redimensionarlo cuando hice el último disco, Bailar en la Cueva. Es decir, ¿tu nuevo disco tiene influencias de Rubén Blades? Tiene una presencia permanente. Es una búsqueda de integración de todos los polos del ser humano; del movimiento del cuerpo y, al mismo tiempo, de la parte emocional-intelectual. Eso que a mí me gusta tanto de los grandes brasileños como Gilberto Gil, Caetano Veloso o Chico Buarque y que tiene Rubén Blades, lo veo en pocos artistas hispanoamericanos. Has compuesto canciones en décimas anteriormente, ¿qué tal la experiencia con la estrofa? La décima es un género con una musicalidad tan fuerte y tan propia, tan rotunda, que a veces es raro porque es fácil de musicalizar pero no es fácil que quede bien musicalizada. Parece una paradoja. Tiene una musicalidad interna muy rápida, que te permite entrar y tocarla. Es decir, la dominas y te agrada componerla para música... Me gusta mucho para improvisarla, para escucharla improvisar y para escribirla también. A veces los cancionistas tenemos la ventaja de que hay una rítmica subyacente a la palabra fija y a veces romper un verso, agregar una sílaba aquí, quitar dos para que tome impulso la canción no es una mala idea. Me parece que está bien no respetar algunas veces la métrica en la canción, para el resto de usos sí hay que respetar las normas. Poesía, canción y cancionistas. Justo hablando en estos términos, Bob Dylan no ha aceptado el Nobel... No entiendo por qué lo rechazó Dylan si aceptó el Óscar que le dieron. Muy contento, además. Lo soldó a su amplificador Marshall de guitarra, lo llevaba a conciertos y lo exponía; cosa que yo nunca hice con el mío (risas). Pero lo tienes guardado en casa, al menos, en una vitrina o en el baño... Sí. Ahora nos hemos mudado (con su familia) y está en algo parecido a una vitrina en un lugar transitorio. No creo que haya que hacerles un altar a los premios ni tampoco que haya que humillarlos. Estoy muy contento con que me lo hayan dado. Es un reconocimiento muy bonito que una Academia en inglés haya elegido una canción en castellano para premiar.,