Economía

La inversión que NUNCA deberías hacer en Perú, según los expertos en Finanzas: “No te generará ingresos”

Experto en finanzas personales advierte sobre una inversión que, lejos de generar ingresos, puede comprometer tu libertad financiera y el crecimiento económico a largo plazo en Perú

¿Cuál es la peor inversión en Perú?. Foto: composición LR / difusión
¿Cuál es la peor inversión en Perú?. Foto: composición LR / difusión

En el Perú, la planificación financiera se ha vuelto cada vez más importante, especialmente en un contexto de incertidumbre económica. Sin embargo, muchos aún cometen el error de destinar sus recursos a inversiones que no generan ingresos. Según Cristian Arens, especialista en finanzas personales, algunas decisiones financieras pueden frenar seriamente la capacidad de crecimiento económico y alejar a las personas de la libertad financiera que tanto buscan.

¿Cuál es la peor inversión en Perú?

Cristian Arens es claro en su advertencia: “Comprar una casa para vivir es tu peor inversión, a menos que seas multimillonario. Pones la mayoría de tu patrimonio en un activo que no te va a generar dinero”. Según el experto, destinar grandes sumas a una vivienda propia no solo implica una deuda prolongada, sino que también obliga al propietario a destinar aún más recursos para su mantenimiento.

El especialista destaca que esta inversión no permite que el dinero trabaje para uno. Por el contrario, te convierte en esclavo de tu propio hogar, impidiendo el ahorro y limitando la capacidad de endeudamiento para inversiones más productivas. En cambio, sugiere optar por alquilar, lo que ofrece mayor flexibilidad financiera y reduce riesgos en tiempos de crisis económica.

¿Cómo invertir tu dinero, según expertos en finanzas?

Los expertos en finanzas coinciden en que el enfoque debe estar en inversiones que aseguren un retorno sobre el capital. Según Cristian Arens, invertir significa hacer que tu dinero trabaje para ti. “Invertir no es solo una cuestión de guardar el dinero, sino de hacerlo crecer”, afirma Arens.

Entre las mejores formas de invertir, Arens destaca los fondos indexados, las acciones y los bonos del Estado. Estas opciones permiten que el dinero crezca a un ritmo mayor que el ahorro tradicional y ofrecen diferentes niveles de riesgo adaptados a las necesidades de cada inversor. Sin embargo, el experto recalca la importancia de conocer a fondo cada opción antes de tomar decisiones, ya que las inversiones sin la adecuada investigación pueden resultar en pérdidas significativas.

Además, subraya que antes de invertir es vital definir metas claras y realistas. “Lo primero es tener metas claras”, indica. Arens recomienda que los inversores novatos empiecen por establecer cuánto dinero quieren tener en un periodo determinado y qué nivel de riesgo están dispuestos a asumir. A partir de allí, se puede construir una estrategia de inversión sólida y adecuada a cada perfil. "Los sueños los puedes transformar en metas, lo que debería guiar tu vida", añade

¿Qué es un activo y un pasivo financiero?

Para cualquier inversor, entender la diferencia entre un activo y un pasivo es clave. Arens explica que un activo es todo aquello que genera ingresos recurrentes, como una propiedad alquilada, bonos o acciones que pagan dividendos. Por el contrario, un pasivo es algo que drena dinero de tu bolsillo, como una deuda, una propiedad que no genera ingresos o cualquier otro gasto constante.

Uno de los errores más comunes es pensar que todo lo que se adquiere con grandes sumas de dinero es automáticamente un activo, cuando en realidad muchos de esos bienes se convierten en pasivos que comprometen las finanzas personales. Por ello, Arens recomienda siempre invertir en activos que ofrezcan un flujo de dinero positivo, en lugar de comprometerse con pasivos que no aporten beneficios financieros a largo plazo.

Entender esta distinción permite a los inversores tomar decisiones más inteligentes y orientadas al crecimiento de su patrimonio. Además, reduce el riesgo de quedar atrapado en inversiones que, en lugar de generar ingresos, terminan por convertirse en una carga económica.