Economía

Inseguridad alimentaria: 36,1% de peruanos no pueden cubrir alimentos para una buena nutrición

Entre el 2001 y el 2023, el déficit calórico, que mide el porcentaje de personas afectadas por la falta de alimentos, aumentó de 33,3% a 36,1%, según los resultados trimestrales del INEI.

La pobreza monetaria aumentó por segundo año consecutivo y ahora se ubica en 29%. Foto: composición LR/Andina
La pobreza monetaria aumentó por segundo año consecutivo y ahora se ubica en 29%. Foto: composición LR/Andina

No solo la pobreza monetaria aumentó en nuestro país, sino que el déficit calórico también lo hizo y alcanzó el 36,1% en el último trimestre del 2023, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Este indicador mide la cantidad de calorías consumidas por un hogar de acuerdo a un patrón de referencia que considera un mínimo de subsistencia.

En ese sentido, las cifras son inobjetables. Mientras que el Producto Bruto Interno del Perú ha crecido 152% entre el 2001 (S/223.580) y 2023 (S/564.261), el hambre no se ha reducido. Para analizar los datos del INEI respecto a la compleja situación alimentaria en nuestro país, conversamos con Farid Matuk, exjefe de dicha entidad, y con Jessica Huamán, decana del Colegio de Nutricionistas de Lima.

Déficit calórico aumentó en 2,8% en los últimos 23 años

Por segundo año consecutivo, la pobreza monetaria en el Perú se incrementó y ahora se ubica en 29%. En otras palabras, 3 de cada 10 peruanos son pobres porque sus ingresos no superan el costo de una canasta básica de consumo de alimentos más servicios y bienes esenciales como salud, educación, transporte y vivienda. Recordemos que para el año 2023, esta canasta se elevó a S/446 al mes por cada persona y la pobreza extrema se incrementó a 5,7%, una cifra que es mayor a los niveles de la pandemia de la COVID-19.

Pero estos indicadores no son los únicos que evidencian la deficiente gestión del Gobierno. La calidad de alimentación de los peruanos se viene deteriorando en los últimos años y se estima que el 36,1% de ciudadanos pasa hambre, según el Informe Técnico de Condiciones de Vida en el Perú con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), y a partir del 2023 la Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN).

"Hay un gráfico elaborado por un funcionario francés que trabaja dentro del INEI (Javier Herrera) y que ratifica esta tendencia. Muestra cómo la pobreza se ha incrementado en los últimos 19 años y al 2023, el déficit calórico tiene el récord del presente siglo. Nunca antes ha habido tanta hambre en el país, y lo que tenemos es que esto equivale a más del 30%, mientras que la pobreza extrema es solo 6%.", indicó Farid Matuk, exjefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

En el caso de Lima Metropolitana, las cifras se agravan y si se realiza un comparativo con datos del 2016, casi se ha triplicado la incidencia de la pobreza, ya que se pasó del 11% al 28,7%. Se estima que 4 cada 10 ciudadanos de la capital pasan hambre actualmente y el déficit calórico afectó al 39,3% de la población.

"La pobreza monetaria se ha concentrado mayormente en las zonas urbanas. Según la Endes, al 2023, los niveles de anemia y desnutrición crónica también se han incrementado. Por ejemplo, en las zonas urbanas, este último ha aumentado de 7,1% a 8,1% en niños menores de 5 años, y la anemia de 39% a 40,2%", explicó Jessica Huamán, decana del Colegio de Nutricionistas de Lima.

El PBI crece, pero el hambre no se reduce

De acuerdo con Farid Matuk, el Producto Bruto Interno por tipo de gasto ha subido entre el 2001 y el 2023 alrededor de 152%, mientras que el hambre continúa con bajas cifras. Para el exjefe del INEI, los indicadores de prevalencia de la anemia en niños de 6 a 35 meses de edad y la desnutrición crónica en el país indican que "hay una disociación con las cifras de reducción de la pobreza monetaria en el pasado".

"El PBI ha subido más de 150% en 23 años, cuando uno compara el 2001 con el 2023, pero el hambre sigue igual. Es decir, el tamaño de la torta ha crecido, pero la parte de todo lo que corresponde a los trabajadores sigue igual", enfatiza.

Por su parte, Jessica Huamán sostiene que 95 de 110 alimentos que hacen parte de la canasta básica han incrementado su costo, según los resultados de la Pobreza Monetaria en Perú 2023. Por ejemplo, el precio del huevo sufrió una variación del 24,1% entre el 2022 y 2023, así como el tomate, limón, fideos y otros alimentos que registraron una elevación.

"Si es que no es capaz la población de cubrir sus calorías mínimas, menos va a ser capaz de cubrir las proteínas para asegurar una nutrición adecuada. Frente a esta situación, el Gobierno tiene que dinamizar la economía para que las familias garanticen su derecho a la alimentación. Además, considerando que según la reglamentación de la Ley de Seguridad Alimentaria existe un observatorio, se supone que se deberían promover acciones reales en base a la data que se tiene", sentenció.