Economía

Controversia por el cierre de minas en Ayacucho

Ambiental. En cumplimiento de los cronogramas, la PCM anunció el inicio de un proceso de acompañamiento para el cierre de cuatro operaciones afincadas sobre nacientes de agua.

Mirtha Vásquez y viceministros viajaron a Ayacucho para tratar conflicto minero. Foto: PCM
Mirtha Vásquez y viceministros viajaron a Ayacucho para tratar conflicto minero. Foto: PCM

Durante su visita a Ayacucho, la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, anunció que el Ejecutivo acompañará el cierre de las minas Pallancata, Inmaculada y Apumayo, las dos primeras en última etapa de cierre progresivo y la última en cierre final. Breapampa todavía tiene algo más de un año de margen. Todas en cabecera de cuenca, todas escenario de conflictos sociales por el agua en las últimas semanas.

Vásquez estuvo en compañía de una comisión de alto nivel integrada por los viceministros de Minas, Jorge Chávez; de Gestión Ambiental, Mariano Castro; y Desarrollo de Agricultura Familiar e Infraestructura Agraria y Riego, José Muro; así como del jefe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Roberto Salazar, quienes llevaron a buen puerto el diálogo con los alcaldes y dirigentes de Lucanas, Parinacochas y Páucar del Sara Sara, pueblos en la zona de influencia de los proyectos perecederos.

De acuerdo a la Ley 28090, ley que regula el cierre de minas, un plan de este tipo “es un instrumento de gestión ambiental conformado por acciones técnicas y legales, que deben ser efectuadas por el titular de actividad minera, a fin de rehabilitar las áreas utilizadas o perturbadas por la actividad minera”, con el objetivo de que estas alcancen características de ecosistema compatible con un ambiente saludable y adecuado para el desarrollo de la vida y la conservación del paisaje.

Los cierres se ejecutan a pedido de las mineras, como se tiene previsto por resoluciones de la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros del Minem. No es cierto, por tanto, que no hayan estado al tanto.

Sin embargo, los representantes del sector extractivo han elevado su voz de protesta ante lo que consideran una “decisión política unilateral”. Desde Hochschild, filial de Ares (Inmaculada y Pallancata), han extendido “un llamado a la primera ministra para que aclare a la opinión pública los alcances reales del acta suscrita en Cora Cora y, además, reconsidere la posición ilegal adoptada”. Desde Apumayo, se ha demandado que se “brinden las garantías jurídicas para establecer canales de comunicación responsables que permitan una mesa de diálogo objetiva” que deriven en soluciones pacíficas, traducidas, por supuesto, en una ampliación de sus operaciones.

PCM: paz por el agua

Tras la contracarga de los representantes del sector minero, que llegó a sugerir la ventilación del caso en el fuero judicial, bajo el respaldo de otros gremios privados, entre ellos AGAP, Confiep, Adex y SNI, la PCM salió al frente y aclaró que el acuerdo suscrito con los pobladores ayacuchanos responde al “cumplimiento de dichos planes en los plazos establecidos y bajo la fiscalización de los ministerios competentes”, conforme a ley.

Como apunta el secretario general de la Asociación Civil Transparencia, Iván Lanegra, una operación minera es muy compleja y “no puede esperar el fin de la vida útil para recién iniciar el cierre”. Por tal motivo, existe el “cierre progresivo” durante la explotación y, cuando la vida útil culmina, “viene el cierre final”. Por el contrario, en caso se requiera ampliar la vida útil, se solicita mediante una autorización previa, con el componente ambiental al frente.

En este sentido, Mirtha Vásquez descartó tajantemente que los anuncios proferidos en Huamanga sean arbitrarios, ilegales, o que contravengan la seguridad jurídica del país. Asimismo, reafirmó el compromiso del Gobierno por alentar la inversión privada, incluida la minería, en cumplimiento estricto del marco legal vigente al cual, ahora, se están plegando.

“Hacemos un llamado a la calma y serenidad del gremio empresarial minero y a no abonar la inestabilidad política del país. Todos necesitamos un clima de paz que permita inversiones responsables”, remarcó.

No se pueden minar las cabeceras de cuenca

Ricardo Giesecke, exministro del Ambiente

Tenemos dos sistemas de gestión de aguas en el Perú: las genera la selva y pasan a la montaña, donde los esperan glaciares y cabeceras de cuenca, estos con sus bofedales y humedales, que son el sistema por donde cae el recurso y empieza a filtrar para llegar al río. Hacer minería directamente en las cabeceras de cuenca es pan para hoy y hambre para mañana. Las cabeceras de cuenca son un regulador hídrico. Ahí no se generan aguas, ahí se reciben y van filtrando hacia los ríos interiores de los Andes, camino a la costa.

La Ley de Recursos Hídricos dice que son lugares ambientalmente muy delicados y que no debe hacerse ninguna actividad. Sin embargo, en el Perú se hace todo lo contrario. Los EIA se hacen de parte. ¿Qué le van a decir a la minera si es ella la que les está pagando? Me gustaría que alguien me diga, ¿dónde se ha hecho un cierre de minas en el Perú, con la ley que señala que cuando se diseña la mina se tiene que prever también cómo será el cierre? Creo que es muy acertado empezar a hacer el cierre de estas minas, pues, a medida que escasea el agua en estas zonas, lo más probable es que terminen envenenando a la gente que depende de ella más abajo. Es inadmisible.

Infografía - La República

Infografía - La República

Infografía - La República

Infografía - La República

Infografía - La República

Infografía - La República