Cerati, la vida de una estrella de rock
El líder Soda Stereo murió hace nueve años de un ACV, pero su legado sobrevive. El periodista Sergio Marchi ha escrito una biografía de este artista inquieto y creativo, que también era un gozador de la vida.
Soda Stereo tocaba en un excabaret de amores furtivos en Buenos Aires. Eran los inicios de la banda en los años ochenta. Sergio Marchi, biógrafo de varios rockeros argentinos, los vio ahí por primera vez. Luego entrevistó a Gustavo Cerati en su departamento de soltero. El músico había vuelto de Europa y se aprestaba a grabar Signos (1986), el disco consagratorio. Esos recuerdos desgrana Marchi en las primeras páginas de "Algún tiempo atrás". La vida de Gustavo Cerati, una biografía en la que el periodista apela a la memoria personal y a la consulta de fuentes del entorno familiar, amical y laboral del músico. “Corro con la ventaja de la contemporaneidad. Conozco a Gustavo, Zeta y Charly, con la familia, conversé con Laura Cerati, la hermana, y todos los amigos”, responde desde Argentina el periodista en una larga conversación virtual que aborda hasta tópicos políticos. Por qué Argentina anda tan mal.
Gustavo Cerati con sus compañeros de escuela cuando cursaba el tercer grado. Archivo:La República.
¿Qué significa aún Soda Stereo para el rock argentino?
Es el grupo que más lejos hizo llegar al rock argentino en Latinoamérica. Podemos sumar a Los Enanitos Verdes, Miguel Mateos y Zas o Rata Blanca. Charly García y Luis Alberto Spinetta (casi dioses en Argentina) no son tan conocidos en Latinoamérica. Hay mucha gente escuchando la música de Gustavo y tratando de descubrir el secreto de sus grabaciones.
¿El rock de Cerati es anglo fundamentalmente?
También tiene cosas muy folclóricas: ‘Cuando pase el temblor’, ‘Sulky’, ‘Cactus’, pero la cuna del rock es angloamericana. Siempre miramos esa cultura, después se contamina con los sabores del lugar. En Buenos Aires vas a estar expuesto al tango, aunque ahora no es una música que se escuche.
"Soda Stereo es el grupo que más lejos hizo llegar el rock argentino en Latinoamérica", sostiene el autor. Foto: Difusión
En el 2007, Soda llena el Estadio Nacional de Lima en dos fechas con 95.000 personas y al año siguiente, con ‘Fuerza natural’, Cerati convocó menos de 7.000 personas. ¿Lo de Soda es masivo, lo de Cerati de culto?
Tiene que ver más con la gente que con la música. Soda es una marca registrada y mucha gente fue a verlos en 2007 porque los vivió en los ochenta y fue en busca de sus recuerdos.
Bajo la lógica de tu libro ‘Room service’, ¿Cerati fue una estrella de rock?
Cada estrella tiene su particularidad. Unos rompen cosas en hoteles o se tiran a una pileta, como Charly. Gustavo no tenía ese temperamento, aunque en la última gira hizo destrozos en un hotel y muchos se extrañaron porque él no hacía esas cosas. Era una estrella de rock porque entraba a un lugar y todas las miradas se posaban sobre él, manejaba shows multitudinarios, tenía un carisma importante y mucho talento. No todas las estrellas de rock son los viciosos que terminan reventados en una esquina.
Libro de Sergio Marchi. Foto: Sudamericana
Sobre el ACV (accidente cerebrovascular) que provocó su muerte, algunos lo asocian con el consumo de cocaína. ¿Esos tópicos aborda tu libro?
Como decimos acá: ‘No le saco el c… a la jeringa’. El ACV le puede dar a una persona sana, a un deportista. Es la segunda causa de muerte en el mundo. En el caso de Gustavo había antecedentes familiares de problemas circulatorios, en su abuelo, su padre. Gustavo tuvo una trombosis en 2006. Le dijeron: ‘Tenés que dejar de fumar y hacer una dieta estricta”. No lo hizo. Su peor enemigo fue el cigarrillo, nunca lo pudo dejar. Ahí creo que está el factor de riesgo más importante, más allá de que pueda haber habido otras cosas seguramente.
La etapa de Soda Stereo se asocia mucho con la cocaína.
Sí, todos los rockeros dejan las drogas, pero no saben dónde las dejan (sonríe).
-En internet, muchos acusan a Cerati de plagiar melodías?
Si esos videos no lo acusan de plagio no los ve nadie, tienen que causar escándalo para que alguien los mire. Gustavo comenzó a adoptar la tecnología del sampler, que adoptó toda la música electrónica: agarraba tres o cuatro pedazos distintos y los convertía en otra cosa. Eso no es plagio, es una práctica muy habitual y aceptada.
-Él retransformaba sus canciones, debe haber una siete u ocho versiones de la Ciudad de la Furia.
Era un tipo intelectualmente inquieto, seguramente habrá ido a Machu Picchu o a las pirámides en México. Se interesaba por la cultura indígena, la conexión de eso con el cosmos. A él lo marca mucho la llegada del hombre a la luna. Era un tipo de cabeza amplia y eso lo nutría con ideas que se corporizan en sonidos, aunque no sé si necesariamente en letras. Escuchaba de todo y eso hacía que tuviera un catálogo amplio de sonidos, pero además tenía mucha inspiración. Él trabajaba primero la música, las letras le costaban mucho.
-Con respecto a las letras le interesaba la sonoridad de las palabras, más que el sentido de ellas.
Él tenía un diccionario, eso me lo contó Anastacia, una de sus novias, con palabras que a él le parecían musicales. No te olvides que el castellano es difícil para el rock. Es difícil hacer una buena letra de rock en castellano sin que suene como una pavada. Las palabras que le parecían musicales las ordenaba en ese cuaderno por la última letra, porque buscaba la rima. Por ejemplo, la palabra lapicera no iba en la “L”, iba en la “A”. Anotaba todo el tiempo. Un amigo mío le prestó un bajo Hofner para Fuerza Natural.Fernando Blanco (el amigo) tenía un grupo llamado Nube 9, Gustavo se obsesionó en conocer el significado de ese nombre que luego apareció en la letra de Numeral (disco de Cerati)
-Su novia Anastacia influye en la imagen de Soda, los peinados raros.
Anastacia venía de vivir en Bélgica y estaba completamente adelantada en términos musicales. Le gustaban bandas que todavía acá no eran muy conocidas, lo dark o techno pop o esas cosas medio raras que aparecen a mediados de los 80. Trajo muchos discos que fueron una fuente de tesoros para Cerati.
-Nada Personal y Signos son los discos de Soda con un sonido más limpio.
Soda venía con el new wave y ska, mezclado (primer disco) (...) “Nada personal", se oscurece y entra en sintonía con bandas como The Cure. Hay otro salto de calidad, no era lo mismo grabar en CBS en sus viejos estudios, que grabar en Moebio con un técnico más joven que ellos (Mariano López) y que estaba a la vanguardia del sonido. Por eso tenemos El Temblor, Nada Personal, Juego de Seducción y eso hace que Soda Stereo pase de tocar en teatros chicos o discotecas a estadios cerrados y como producto de exportación.
Se decía que Gustavo era el eje de la banda, que Soda no existe sin él.
Era un líder indiscutible pero creo también que Soda Stereo eran Zeta, Charlie y Gustavo. Era una química grupal que funcionaba de esa manera y no de otra.
CHARLY, UN TESORO NACIONAL
-Has escrito biografías de Pappo, Luis Alberto Spinetta, Charly García ¿cuál es el personaje que te ha cautivado más?
Con Charly viví las cosas en tiempo real y a su lado, lo que generó mucho vértigo y emoción, con una cámara bien precisa en él. Con Pappo, Spinetta y Cerati, esa cámara no existía. Yo hubiera preferido hacer los libros con ellos, no sin ellos, hubiese tenido más acceso, no sé si los libros hubiesen sido mejores.
¿Charly es un mito y un milagro viviente?
Es un milagro viviente para comenzar. Es un mito milagroso. Pappo murió, Spinetta y Cerati también.
¿Después de todas las cosas que hizo, cómo vive Charly?
No muy bien, las facturas llegan, y a él le han llegado. Vive recluido en una silla de ruedas, le cuesta tocar o terminar un disco. No lo veo, no sé qué clase de vida estará teniendo.
¿Nunca te planteaste una reconciliación con él?
Si él algún día dice que quiere hablar conmigo, no va a tener ningún obstáculo. Pero yo no sé si él quiere hablar conmigo. Él está muy bien en rivalidad conmigo. Él está con quien quiere estar, con su novia Mecha y ella no quiere que haya nadie más al lado que le pueda abrir un poco los ojos.
¿Charly sigue siendo una figura influyente en tu país?
En todas las generaciones. Yo vivo relativamente cerca de su casa. Es una esquina bastante céntrica de Buenos Aires, paso por ahí todo el tiempo y se ha transformado como en Abbey Road (calle londinense famosa por Los Beatles). En las paredes del ingreso a su edificio hay gente que escribe. Eso no lo hace gente de 40 o 50 sino pibes. No me gusta decirle monumento porque lo fosilizas en vida, yo creo que es un tesoro nacional y tiene que ser cuidado y cuidarse él.
Cerati tenía mucha admiración por Spinetta, uno de tus biografiados.
Hace un tema de Artaud en Amor Amarillo que es Bajan. Gustavo era fanático de Spinetta y todos los compañeros de secundaria con los que hablé coincidieron en ese punto. Gustavo dibujaba el logo de Yes (banda británica) en el pizarrón, con esa misma tipografía escribía LAS, que quiere decir Luis Alberto Spinetta y finalmente dibujaba GUS, que es su propio nombre. Pescado Rabioso, Invisible, esas bandas de Spinetta, lo atravesaron y él tenía ganas de producirle un disco a Sipnetta. Yo creo que podrían haber hecho una colaboración como hizo Spinetta con Fito Páez.
ROCK SIN PÓLVORA
¿Por qué el rock ha perdido peso en Latinoamérica?
La industria lo que trata es de maximizar ganancias, para eso es industria. Tenés que vender más. Para llegar a más gente tenés que ir reduciendo las cosas al mínimo común denominador, que la gente pueda entender. Por eso te dicen: ‘la gente no lee’. Entonces, si yo saco un libro con un punto vendería millones porque la gente no lee y un punto es lo más fácil de leer. Es ridículo el razonamiento. Hay una industria que impone productos fáciles, bandas de chicos de cosas para mover el culo, reggaeton, ritmos tropicales, el trap. El rock aportó en su momento mucha inteligencia, pero siempre fue tratado de ser expulsado. Es una música más difícil de vender, y ellos buscan lo fácil. Antes, los 20 primeros discos eran muy buenos y ahora son simples, músicos latinos, J Balbin, Bud Bunny, que no sé qué le ven al tonto ese.
Antes los jugadores argentinos confesaban que oían el disco Zooropa de U2, hoy todos son hinchas de la cumbia.
Tiene que ver con la decadencia general de Argentina desde hace 50 años. Antes teníamos una estructura interna de un país europeo. Caímos y seguimos dando vuelta en lo mismo. Tenemos 42% de índice de pobreza. En los setenta, los pobres era el 5%. No sé cuándo daremos vuelta la página, pero explica el descenso cultural de Argentina. En los colegios te siguen enseñando las mismas cosas viejas que yo aprendí. Prefiero que le enseñen a un chico a manejar un destornillador a que le empiecen a hablar del yanaconazgo (servidumbre indígena). Hay que prepararlos para la vida.
¿Qué los mató, el populismo?
El peronismo y esa mentalidad de que somos la nación más grande de la Tierra y que todo lo importado debe ser combatido. Toda esa herrumbre económica que se hizo gastando los ahorros y no generar nuevas fuentes de ingreso, eso nos mató. Tampoco creo que el capitalismo sea el que nos venga a salvar, pero no podemos seguir viviendo en las cavernas económicas. La gente no quiere cambiar. Cuando viene un gobierno distinto, tiene a todo el peronismo saboteando, entonces las cosas nunca funcionan. Estamos en el horno hermano.
CORTITAS DE CERATI
De todos sus discos de solista de Cerati ¿con cuál te quedas?
Fuerza Natural, me parece un universo muy amplio y aparte fue muy lindo tenerlo en vinilo que me lo regaló Gustavo.
Bocanada fue un disco bastante electrónico.
Es muy electrónico, pero también hay muchas texturas, hay muchas canciones hermosas y consigue una sonoridad muy aterciopelada, única.
¿Soda se separa por el tema de las regalías?
Es muy importante eso.
¿Hay otra cosa que has encontrado?
Eso genera como una fricción, que deja de ser algo de negocio y se transforma en algo personal y que después es irreconciliable.