María Luisa Aguilar Hurtado: la sanmarquina de Junín que se convirtió en la primera astrónoma del Perú
A pesar de que en la década de los 80 las mujeres no tenían tanta participación en el campo científico, María Luisa Aguilar Hurtado logró vencer las barreras de la época y se volvió la primera astrónoma del país.
En el mundo de la astronomía peruana, una de las figuras más destacadas es María Luisa Aguilar Hurtado, la sanmarquina proveniente de Junín que se volvió la primera mujer astrónoma de la historia del Perú. Este hito lo logró en una época en la que las féminas no tenían oportunidades en este campo científico; sin embargo, gracias a su perseverancia y talento, hizo lo que para muchos era inimaginable en aquel tiempo.
A continuación, te contamos más sobre la vida y obra de la astrónoma peruana María Luisa, quien a lo largo de su vida se dedicó a esta ciencia que estudia el universo.
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Primeros años de María Luisa Aguilar Hurtado
La primera astrónoma del Perú nació en Junín en el año 1938. A los 3 años de edad, su familia se mudó a Cusco, donde cursó sus estudios primarios. En Lima terminó los secundarios y al acabar el colegio decidió postular a la Decana de América.
Así ingresó al Instituto de Matemáticas y Física de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, hecho al que Aguilar Hurtado lo llamó como “el primer gran quiebre en mi vida”.
No obstante, lo que realmente quería la científica no era lo que había estudiado en la UNMSM, por lo que decidió irse a tierras argentinas para ahondarse en la astronomía. En 1969 se gradúa como astrónoma en el Observatorio de Astronomía y Geofísica de la Universidad Nacional de La Plata.
María Luisa Aguilar Hurtado regresó a Perú para enseñar en la Decana de América. Foto: Space UNMSM/YouTube
Trayectoria laboral de María Luisa Aguilar Hurtado
En 1970, María regresa a Perú y empieza a trabajar como profesora en su alma máter: la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
“Encontré muchos resabios coloniales que ya había olvidado estando en Argentina. Había una gerontocracia muy dura y un machismo muy oscuro en las instituciones”, declaró la astrónoma a un conocido medio local.
Durante sus primeros años como catedrática creó los Viernes Astronómicos, el cual era un espacio especializado para promover la astronomía y educación científica que hasta la fecha sigue funcionando. En 1980 fundó y dirigió el Seminario de Astronomía y Astrofísica (SAA) con el fin de convertirla en una actividad profesional en el país.
María Luisa Aguilar Hurtado junto a sus hijos. Foto: Space UNMSM/YouTube
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Logros de la primera astrónoma del Perú
En 1974, Aguilar Hurtado, en representación de Perú, logra entrar a la Unión Astronómica Internacional como miembro consultor. Una vez que ingresó, se volvió en miembro de las Comisiones 46 de “Educación en Astronomía y Desarrollo"; la 25, de “Espectroscopia Estelar”; y la 32, de “Estrellas Variables”.
Tras estos nombramientos, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) le otorga el Premio Año Internacional de Copérnico en 1976.
Como María se convirtió en un personaje destacado, tuvo la suficiente influencia para cerrar un convenio entre la Unión Astronómica Internacional y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. De esta manera se creó el Primer Programa de Profesores Visitantes y, gracias a esta hazaña, profesores de Europa y América Latina llegaron a la UAI.
Sus ganas de promover la astronomía en Perú no pararon y para 1988 fundó el Proyecto del Observatorio Astronómico de Educación y Turismo, en Maranganí-Cusco. También fue integrante de la Asociación Peruana de Arqueología y de la Comisión Interdisciplinaria del Colegio de Arqueólogos del Perú (Coarpe), puesto que tenía interés en la arqueoastronomía.
María Luisa Aguilar Hurtado dedicó toda su vida al campo de la astronomía. Foto: Space UNMSM/YouTube
María Luisa Aguilar Hurtado falleció el 29 de octubre de 2015, a los 77 años de edad, víctima de un cáncer al estómago. Aunque la astrónoma peruana ya se encontraba en una avanzada edad, sus alumnos siempre destacaron que fue una mujer ejemplar, ya que hasta en sus últimos años se dedicó a su profesión.
