Arqueólogos encuentran huellas humanas de hace 100.000 años en un sitio inesperado: un hallazgo que reescribe la historia
Las huellas indican que antiguos habitantes exploraron la península arábiga en condiciones climáticas más húmedas. Esto plantea nuevas preguntas sobre las rutas migratorias de nuestros ancestros y su conexión entre África y Asia.
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El hallazgo de las siete huellas humanas en el desierto de Nefud representa una prueba clave para comprender las primeras migraciones de los Homo sapiens fuera de África. Según los investigadores, estas huellas, junto con las de otros animales como elefantes y camellos prehistóricos, sugieren que la región experimentó un período de condiciones climáticas significativamente más húmedas, conocido como el "Sahara Verde", que permitió la expansión de poblaciones humanas en busca de recursos.
El estudio proporciona información sobre la edad, el tamaño y las actividades de quienes las dejaron, mientras que las huellas de animales extintos, como los elefantes gigantes, ofrecen datos sobre las interacciones entre especies. Alathar se destaca como un sitio clave para investigar la dispersión inicial de la humanidad.
El descubrimiento de huellas humanas en Alathar
El hallazgo en Alathar podría cambiar la narrativa sobre la migración temprana de los Homo sapiens fuera de África. Se trata de unas huellas humanas fósiles que sugieren que nuestra especie podría haber estado presente en la península arábiga hace más tiempo del que se pensaba, posiblemente mucho antes de los 60.000 años establecidos en investigaciones previas.
Sin embargo, junto con evidencias arqueológicas y paleoclimáticas, indican que pequeños grupos humanos podrían haber explorado nuevos territorios en Arabia durante periodos de mayor humedad, cuando el desierto se transformaba en un ecosistema más habitable.
¿Las huellas de Alathar revelan nuevas rutas migratorias?
Estas huellas, consideradas como una de las evidencias más antiguas de nuestra especie en la península arábiga, plantean preguntas fundamentales sobre los caminos que nuestros antepasados siguieron en su expansión global. Los científicos revelaron dos posibles trayectorias que los Homo sapiens pudieron seguir en su salida de África hacia el suroeste de Asia:

Estas huellas humanas fósiles sugieren que nuestra especie podría haber habitado la península arábiga. Foto: National Geographic
- Ruta del Sinaí y Levante: esta ruta, a través de la península del Sinaí, habría llevado a los humanos hacia el Levante (actual Oriente Próximo), una región que servía como un puente natural hacia Asia y Europa. Evidencias arqueológicas previas identificaron esta región como un corredor importante en varias etapas de la prehistoria.
- Ruta del Cuerno de África: otra posibilidad es que los Homo sapiens cruzaran el estrecho de Bab el-Mandeb, desde el Cuerno de África hacia la península arábiga. Durante periodos de niveles bajos del mar, este estrecho habría sido más accesible, permitiendo una migración directa hacia Arabia y más allá.
¿Qué implicaciones tiene este hallazgo?
Este hallazgo enriquece nuestro entendimiento sobre la historia de la humanidad e invita a replantear las teorías existentes sobre la migración y adaptación de los Homo sapiens. La posibilidad de que estos homínidos hayan estado presentes hace más de 100.000 años sugiere que la historia es más compleja de lo que se había asumido hasta ahora.
- Diversidad de rutas migratorias: este descubrimiento sugiere que no hubo una única ruta migratoria dominante, sino varias opciones que los Homo sapiens aprovecharon dependiendo de las condiciones ambientales.
- Conexión entre África y Asia: la evidencia en Alathar resalta la importancia de la península arábiga como puente entre África y Asia, un territorio que aún guarda muchos secretos sobre los primeros movimientos humanos.
- Revisión de modelos migratorios: las teorías actuales deberán ajustarse para incluir la posibilidad de migraciones más tempranas y variadas de lo que se había asumido.
Asimismo, la evidencia sugiere que las dinámicas de convivencia entre humanos y animales extintos fueron más ricas y variadas de lo que se creía, lo que subraya la importancia de seguir investigando los sitios arqueológicos como Alathar. Estos nuevos datos no solo nos permiten reconfigurar la cronología de la evolución humana, sino también entender mejor los desafíos y oportunidades que enfrentaron nuestros ancestros en su camino hacia el dominio global.
Además, proporcionan pistas cruciales para entender cómo la coexistencia y las estrategias de supervivencia moldearon tanto las relaciones sociales como el impacto ecológico de las primeras poblaciones humanas. Estas dinámicas, lejos de ser estáticas, demuestran la capacidad de adaptación y la innovación cultural que definieron el desarrollo de las primeras civilizaciones.