El último miércoles 3 de agosto de 2022, el Poder Judicial dictó 15 meses de prisión preventiva para García Esquivel y Velásquez Calsín, investigados por el presunto cobro de cupos en ejercicio de la función policial. Ese mismo día, en horas de la noche, ambos procesados fueron llevados al centro penitenciario de Chiclayo.
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“La junta de clasificación ha evaluado la situación del general (Max García Esquivel) y, de acuerdo a varios criterios, ha tomado una decisión. En esta persona se ha tenido en cuenta el cargo que ha ocupado. Tras una evaluación, la junta ha decidido que permanezca en el ambiente de mediana seguridad”, expresó a los medios de comunicación el director de la Oficina Regional Norte Chiclayo (ORN), Faustino Pingo Zapata.
Previamente, García Esquivel y Velásquez Calsín estuvieron en el área de observación del penal de Chiclayo. Fuentes de La República informaron que esto surgió debido al hacinamiento que se presenta en la cárcel ubicada en el distrito de Picsi.
Al respecto, Pingo Zapata explicó que los policías se encuentran en un buen estado de salud.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que uno de los policías investigados sea cambiado de penal, Pingo Zapata aseguró que dicha situación será evaluada por la Junta de Clasificación del INPE. Esto, siempre y cuando exista alguna solicitud de las autoridades.
“Por ahora no hay ninguna documentación donde se pida el cambio de penal para alguno de los investigados. Los policías (García Esquivel y Velásquez Calsín) están en un mismo pabellón, pero en ambientes separados”, expresó.
La Fiscalía Anticorrupción, a raíz de una investigación de La República, acusó a García Esquivel de haber solicitado, a través de Velásquez Calsín, la suma de cupos ascendentes a S/ 1.000, S/ 2.000 y S/ 3.000 a propietarios de discotecas en Chiclayo. Esto, con la finalidad de no realizar operativos policiales en los alrededores de sus establecimientos.