Vecino intenta erradicar prostitución en Ate y lo asesinan de 11 balazos

El asesinato de un organizador de eventos que luchaba por erradicar la prostitución callejera ha abierto nuevamente un debate sobre las zonas rojas de Lima. Víctor Percy Yengle Obeso (42) trabajaba con la Municipalidad de Ate para erradicar la prostitución; sin embargo, fue asesinado de 11 balazos cuando esperaba a su esposa cerca de su casa.

Para la Policía, el homicidio ostenta el sello de una mafia de trata y prostitución. “Es la escena habitual de los crímenes en los que los asesinos buscan dejar un mensaje”, indicó un agente.

Yengle Obeso era un padre de familia que sentía preocupación por la inseguridad en su barrio de la asociación El Porvenir. Así, cada semana organizaba una especie de resistencia contra la prostitución callejera y mafias de trata, convocando a los vecinos, serenos y policías para realizar operativos. Por eso, llegaron a amenazarlo de muerte.

“Era un vecino que trabajaba de la mano con la municipalidad para frenar el meretricio que es promovido por mafias de proxenetas”, confirmó el alcalde de Ate, Edde Cuéllar. Además, aseguró que las 283 cámaras del distrito han captado la imagen precisa del asesinato.

Indicó que, a esa hora, en esa zona de prostitución no había movimiento porque se encontraban cerca las patrullas del serenazgo. “Toda la información que tenemos ha sido puesta en conocimiento de la Policía”, dijo el burgomaestre.

Amenaza y extorsión

Según los vecinos, Ceres y El Porvenir son consideradas las principales zonas rojas de Ate. En esos lugares operan mafias de trata de personas que explotan sexualmente a mujeres extranjeras y peruanas.

El 27 noviembre pasado, dos miembros del Serenazgo de Ate fueron amenazados y atacados a tiros por desconocidos.

“Estas acciones se suman a las intimidaciones que reciben a sus teléfonos personales, a raíz del trabajo intensivo que se hace por la erradicación de la prostitución en Ceres”, señaló el gerente de Seguridad Ciudadana, Eusebio Félix Murga.

El funcionario edil manifestó que la calle es más negocio para las trabajadoras sexuales que los lugares cerrados. Explicó que la mayoría tiene un hombre que las ‘regentea’ y que otras trabajan de forma independiente para ganar más plata.

Sin embargo, a todas las obligan a pagar cupos de 200 a 300 soles. El movimiento aumenta los fines de semana y los vecinos en Ate están más sensibles.

Uno de ellos era, precisamente, Víctor Yengle, quien fue interceptado por un sicario que descendió de una moto lineal y le disparó a corta distancia cerca de su vivienda, donde le esperaba su hija de 14 años.

Unas mujeres escapan, otras son asesinadas

El 81% de las víctimas de explotación sexual que fueron atendidas por la Fiscalía en Lima, Madre de Dios, Puno y Tacna eran mujeres de entre 12 y 17 años que, luego de escapar de sus captores, buscaron reintegrarse a la sociedad.

Las mafias, en cambio, hostigaron a mujeres ecuatorianas y, en febrero, las asesinaron en la cuadra 7 del jirón Zepita por negarse a pagar cupos. Otras 16 mujeres corrieron similar suerte en los últimos 5 años.

Canales de ayuda

Si eres o conoces a alguien que es víctima de trata de personas, puedes denunciar llamando al número 1818. También puede realizarse presencialmente en la comisaría más cercana. Los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) se encuentran en la obligación de recibir su denuncia y prestar su apoyo inmediato.