Rondas campesinas se suman a la PNP y Serenazgo en la lucha contra la delincuencia
Ronderos de la sierra liberteña llegaron a la ciudad de Trujillo para trabajar junto con autoridades municipales y la Policía Nacional del Perú, ante elevada tasa de criminalidad en la región norteña.
En Trujillo, la inseguridad ciudadana se ha convertido en uno de los principales problemas para las autoridades, quienes pese a los esfuerzos, no pueden combatir la delincuencia. Por ello, el alcalde José Ruiz decidió coordinar con los ronderos campesinos de la sierra liberteña para sumarlos a las labores de resguardo en las calles.
“Hemos recibido el apoyo de los vecinos, de las rondas campesinas, de las juntas vecinales, por la ineficacia e incapacidad de algunos agentes PNP, porque también tenemos buenos efectivos, pero es insuficiente el personal”, señaló la autoridad edil en diálogo con América.
Además, el burgomaestre afirmó que no solo solicitó que la región La Libertad se declare en estado de emergencia, sino que también pidió al ministro del Interior más efectivos policiales, patrulleros y la aplicación de una estrategia contra la inseguridad.
Durante la primera semana de febrero, los ronderos llegaron desde la sierra liberteña para realizar jornadas en las zonas más convulsionadas de Trujillo.
Ellos salen armados únicamente con sus tradicionales látigos, elaborados con cuero de toro, para castigar a quienes se atreven a delinquir.
“Nosotros somos ronderos porque hay mucha delincuencia. Esto ya se desbordó en todo Trujillo, por eso, nosotros nos hemos unido para trabajar y proteger a la población”, señaló uno de los ronderos.