Denuncian por vacunagate en Loreto a funcionarios y alcaldes

Luego de conocerse que nueve personas, entre alcaldes, funcionarios del Gobierno Regional de Loreto (GORE) y familiares de estos últimos, se vacunaron de manera irregular con dosis de la vacuna de Pfizer, que debieron ser destinadas para los adultos mayores de 70 años, el rechazo ha sido total. Esto ocurrió a menos de dos meses del vacunagate en Lima.

Ayer, la Procuraduría Anticorrupción de dicha región presentó una denuncia penal contra los involucrados; en tanto, la Fiscalía Anticorrupción inició una investigación preliminar.

“Expresamos nuestro profundo rechazo, no puede volver a suceder”, afirmó el ministro de Salud, Óscar Ugarte, quien informó que se conformará una comisión especial para vigilar la vacunación en dicha región.

En tanto, la Contraloría ya empezó una investigación para determinar responsabilidades, ya que la inmunización se dio “a personas que no formaban parte del padrón”; además “no se realizó en un centro de vacunación autorizado”, ya que el hecho se concretó en la Dirección Regional de Salud (Diresa).

Responsable a la vista

Una de las primeras medidas que ha tomado el GORE es separar a quien sería la responsable de esta vacunación irregular. Se trata de Clara Bustamante, directora de Promoción de la Salud, quien también recibió la dosis de Pfizer pese a tener 63 años y no figurar en el padrón.

“(Bustamante) dijo que era una orden que se había tomado en Diresa. Pero nosotros no ordenamos que se vacunen”, respondió Carlos Calampa, director regional de Salud de Loreto.

Entre los otros implicados se encuentran Wilma Casanova (62), funcionaria y amiga de la licenciada Bustamante; así como Francisco Sanjurjo (69), alcalde de la provincia de Maynas, y Jane Donayre (63), alcaldesa del distrito de Punchana.

También están los asesores del GORE Jorge Monasí (65) y Joiner Vásquez (73) y la funcionaria Mirna Villacorta (68), los tres exalcaldes en la región. En tanto, se supo que los padres de Manuel Noriega, gerente regional de Loreto, también se vacunaron.

“Sobraron dosis”

El miércoles 17 de marzo debieron llegar 5.850 dosis de Pfizer a Loreto, pero no sucedió y se dejó esperando a muchos adultos mayores que acudieron a vacunarse. Recién dos días después se arrancó con el proceso, pero algunos de los beneficiarios ya no quisieron hacerlo.

Entonces sobraron 66 dosis, las cuales se destinaron a dos casas protegidas: Betania y Santa Rosa. Sin embargo, aún sobraban 36 dosis y se debían aplicar antes que perdieran su eficacia, según la coordinadora de Inmunizaciones de la Diresa de Loreto, Patty Rodríguez.

“A mí me llamaron y pensé: ‘tengo que estar saludable para solucionar los problemas’”, dijo Jane Donayre, alcaldesa de Punchana, conocida la vacunación irregular. “Me llamaron porque yo estoy en primera línea, todos los días doy ivermectina a la gente. Soy una persona vulnerable en el punto de vista que soy diabético”, señaló Jorge Monasí, exalcalde del distrito de San Juan Bautista y asesor del GORE.

Sobre este tema, Abel Chiroque, jefe de la oficina de la Defensoría del Pueblo de Loreto, señaló que la decisión que tomaron no fue la adecuada porque amparándose en que se iban a perder las dosis han vacunado a sus familiares, a sus amistades, “y eso genera un cuestionamiento a la buena administración”. Él no descarta que en las investigaciones se puedan revelar más nombres de funcionarios beneficiados.

Claves

Norma. Ugarte anunció que se ha emitido una norma técnica que impide que se pierdan las dosis de Pfizer. “Deberá ser para alguien priorizado”.

Congreso. La Comisión Especial Covid-19 citará al gobernador y al jefe de la Diresa de Loreto.