En medio de toda crisis, siempre existirán historias admirables que rescatar, como la de Lucio Berrocal, un hombre de 69 años natal del distrito San Juan Bautista, en Ayacucho. Desde hace mucho vive en San Juan de Lurigancho (SJL) con toda su familia y juntos se dedican al tradicional bordado ayacuchano.
Según cuenta, este oficio ha pasado de generación en generación por más de 50 años. Actualmente, la confección y venta ambulante de tejidos ayacuchanos es su principal sustento. Así, ha tenido que lidiar con la posibilidad de contraer la COVID-19 y con las intervenciones municipales.
“Siempre hemos vendido como ambulantes, pero con el problema de la epidemia tenemos dificultades y necesidad. Por eso vemos la forma de salir a vender, aunque nos exponemos, estamos en ese camino”, menciona su hijo, quien suele acompañarlo.
A través de un trabajo minucioso, crean monederos, cartucheras, correas, vinchas, carteras e incluso caminos para mesas de comedor. Los costos varían entre 7 y 200 soles. Todo dependerá del tamaño y matizado del bordado. Incluso pueden trabajar pedidos personalizados.
Don Lucio vende en las calles del centro de Lima, pero le gustaría poder ofrecer sus productos a través de redes sociales y así evitar exponerse. Lamentablemente, nadie en casa sabe cómo crear una página en Facebook y no cuenta con herramientas para hacerlo.
“Toda la familia trabajamos en eso y es prácticamente para solventar los gastos de la casa. Nosotros pensamos en eso de las redes sociales, pero mi papito no sabe. No sabemos como hacer esas cosas y quisiéramos apoyo para que nos visualicen, podemos esforzarnos y trabajar así”, agrega.
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En caso deseen adquirir su trabajo, pueden contactarse con el señor a los siguientes números: 977 559 299 o 990 610 220. Otra manera de ayudarlos sería a través de una asesoría o apoyo para que pueda generar un espacio digital en donde ofertar sus artesanías.