Peruanos varados pasan penurias en EEUU y piden su pronta repatriación

Elizabeth Prado.

Cientos de jóvenes peruanos que viajaron a Estados Unidos bajo el auspicio del programa Work and Travel fueron impedidos de regresar al Perú, cuando el presidente de la República ordenó el cierre de las fronteras.

Las agencias de viajes cancelaron los vuelos de retorno ya programados por lo que los jóvenes estudiantes, la mayoría de ellos universitarios, se han quedado varados en varias ciudades de Estados Unidos, en donde, algunos si bien han recibido el apoyo de los delegaciones diplomáticas peruanas, ya no tienen dinero para solventar su manutención, y según sus testimonios, varios con enfermedades preexistentes carecen de la atención médica y medicamentos especializados que requieren.

La mayoría de los jóvenes hicieron saber a esta redacción que, están en Miami, tras recibir la promesa, de autoridades diplomáticas peruanas de que de esa ciudad, saldrían vuelos humanitarios. Ahora estos peruanos reciben alojamiento y alimento que subvencionan los consultados peruanos, pero algunos varados, ya sea en este localidad estadounidense u otras, padecen penurias por cuanto viven solos y sus antiguos empleadores les apoyan económicamente para que vivan en un cuarto y reciban comida, mientras esperan con angustia el día de su retorno a nuestro país.

El caso es que algunos jóvenes, han hecho saber que su desesperación “les ha incrementado su estado de ansiedad y precisan de apoyo emocional”.

En Lima, y otras ciudades del Perú, las familias de los estudiantes han enviado memoriales al presiente de la República Martín Vizcarra y las autoridades de Cancillería, pero no han recibido una respuesta acerca de cuándo se activarán los vuelos de retorno al país, ni que si habrán vuelos humanitarios de Estados Unidos.

Los atribulados padres invocan al mandatario peruano y sus autoridades que “entiendan el peligro el que están los jóvenes y también turistas, por el crecimiento de la pandemia en Estados Unidos, y que autoricen vuelos humanitarios o chárters, para el pronto retorno de todos ellos al Perú”, y también coinciden que, conforme pasan los días, la angustia crece toda vez que no ven una solución al problema.

En una nota publicada por el diario La República el 23 de marzo, se da cuenta que “en el octavo día de la cuarentena, el presidente de la República, Martín Vizcarra, habló de la delicada situación de los miles de peruanos que se encuentran varados fuera del país. De ellos, 3000 ya han retornado de manera segura. No obstante, aún quedan 20 000 ciudadanos que luchan por sobrevivir el día a día en otro país”.

Los jóvenes junto con sus padres, por intermedio de La República, hacen saber la crítica situación que todos ellos viven.

“Angustia al vencer mi seguro de salud y visa”

“Mi nombre es Amalia Artica Fierro DNI 71404953. Soy estudiante universitaria con visa J1 (para no-inmigrantes extendida por Estados Unidos para los visitantes de intercambio cultural y formación empresarial). Me encuentro varada desde el 25 de marzo en la ciudad de Jay, en el estado de Vermont. Por la generosidad de mi empleador, recibo apoyo de alojamiento en un hotel y víveres, pero no sé hasta cuándo. Estoy en la incertidumbre porque no hay ninguna comunicación por parte del consulado peruano acerca de vuelos de ningún tipo de retorno a nuestro país. El temor y la ansiedad han incrementado mis males: rosácea y acné, los cuales trato en Perú con medicamentos y un especialista. Por mi condición de estadía en este país, mi seguro de salud así como mi visa ya vencieron. Esta última, el 30 de marzo, y no pude ampliarla ya que necesitaba el asesoramiento de mi promotor de intercambio internacional estudiantil”.

“¿Cómo estará y cuándo regresará nuestra hija?”

“Desde el 16 de marzo, estoy en Colorado, sin ninguna posibilidad de poder viajar al Perú. Soy estudiante universitaria, mi nombre es Nicole Mendoza-Bernardo Guerra y actualmente estoy en la ciudad de Colorado. Gracias a mi empleador tengo un cuarto donde poder vivir. El consulado peruano en Denver me ayudó facilitándome los correos para pedir ayuda económica y, gracias a ello, lo conseguí. Pero esta legación diplomática no nos comunicó en su momento de los vuelos subvencionados parcialmente. Tengo problemas estomacales muy serios, los cuales se han agravado por la ansiedad y el estrés, y no tengo asistencia médica. Mi visa y mi seguro de salud, al igual que otros jóvenes han vencido, sin posibilidad de renovarlos”. La madre de Rosa Guerra, comenta que, la "angustia se ha apoderado de nuestra familia, al no saber cómo está y cuándo regresará (su hija)”, gestionaron un vuelo chárter y “la agencia de viaje dice que el Perú niega los permisos necesarios”.

“Pido el pronto retorno de todos los jóvenes en EEUU”

“Soy padre de dos jóvenes que están varados en Carolina del Norte, Humberto y Paolo Matos Salas, estudiantes universitarios del programa Work and Travel con visa J1. Esperan el llamado del consulado, siempre con la esperanza del pronto retorno, pero pasados 43 días de aislamiento, no hay ninguna novedad. Mi nombre es Humberto Matos Jiménez. Tanto mis hijos, como los cientos de jóvenes peruanos en su condición, están en riesgo de contagiarse por los evidentes resultados de la pandemia en Estados Unidos. Además, las visas de permanencia de mis hijos, en ese país, están a punto de vencer por lo que se requiere de un decidido apoyo por parte de la embajada o de las oficinas de los consulados peruanos para gestionar la prórroga de estos documentos tan importantes para que un extranjero se desplace, sin ningún problemas, en un territorio al que no pertenece. Obviamente que una de las tareas fundamentales de las autoridades peruanas es evitar que todos los jóvenes connacionales, que pasan por estas circunstancias, eviten la condición ilegal, de tal modo que puedan retornar lo más pronto posible a su seno familiar sin tener ningún problema legal. En coincidencia con cientos de padres, pido que Dios bendiga y proteja a este gran grupo de jóvenes y solicito a las autoridades del gobierno del Perú, el pronto retorno de todos los jóvenes peruanos que aún permanecen en Estados Unidos”.

“Sobreviven gracias al apoyo de personas solidarias”

Desde el 16 de marzo vivo un edificio (''Big Billies'') para empleados del resort para el cual trabajé en Telluride, Colorado, el 25 de abril recibí ayuda económica de parte del consulado peruano de Denver (US$ 200) con los cuales compré alimentos. Mi nombre es Ayrton Pinedo Diaz, mi vuelo de regreso al Perú se reprogramó para el 24 de marzo, pero fue aplazado, hasta ser finalmente cancelado. Escribí, desde mediados de marzo, al mencionado consulado y de otros estados, con el propósito de que se me notificara la salida de algún vuelo al Perú (chárter o humanitario), pero no recibí respuesta. Padezco de una Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), traje medicamentos, pero por el tiempo transcurrido ya se me agotaron, pero aquí no puedo comprar porque hay que presentar una receta de un médico de EEUU". También la madre de Ayrton, puede dar testimonio de que tanto "él así como otros jóvenes sobreviven esta cuarentena gracias al apoyo de personas solidarias por lo que suplico a nuestro Presidente Vizcarra apoye a estos jóvenes a regresar a su país, tal como lo dijo en una conferencia de prensa: “Se repatriará a todos los peruanos varados en el extranjero”.

“Perú no hace mucho por repatriar a los jóvenes”

“Vivo en la ciudad de Chiclayo, y soy estudiante universitaria. Mi nombre es Adela Lizarzaburu Gutiérrez. Cuando se decretó el cierre de fronteras, en el Perú, residía en Vermont. Al saber que, de Miami partían vuelos humanitarios, con un grupo de jóvenes con visa J1 nos trasladamos a esa ciudad, con la esperanza de retornar a nuestro país y reencontrarnos con nuestras familias. El consulado de Miami nos acogió en un hospedaje y alimentos, pero solo se nos ha comunicado que, “por momento no habrá ningún tipo de vuelos (al Perú) ni humanitarios, ni chárters y que teníamos que ser pacientes y esperar”. He comenzado a sufrir de problemas gástricos y percibo que mi estado emocional ya no es el mismo. Pido más transparencia en la información, pues aquí ha corrido el rumor de “vuelos fantasma” (a Lima). ¡Ayúdenos!". El padre de Adela manifiesta: “Pido al Gobierno del Perú repatriar a los jóvenes peruanos varados en todo el mundo y obviamente a los que están en suelo estadounidense”. Explica que la desesperación crece: “¡Es agobiante la angustia y constante preocupación. Me parece que el Estado peruano no hace mucho por traer a los jóvenes, están desamparados en Estados Unidos”.

“Solo puedo viajar en un vuelo humanitario”

Dado que no obtenía ningún tipo de respuesta del Consulado de Chicago, decidí tras evaluar los pocos recursos económicos que me quedaban, trasladarme desde Minnesota, lugar en donde estaba varada, a Miami, en donde agradezco muchísimo al Consulado de esta ciudad, por el apoyo que nos está dando a muchos que hemos llegado aquí, con el propósito de tomar un vuelo de regreso al Perú. Pero de una parte acá, solo nos dicen que, ‘tengamos paciencia y que por ahora no hay vuelos humanitarios’. Llevo aquí más de un mes esperando uno de estos vuelos puesto que no cuento con un presupuesto para un chárter. Mi nombre es Jackeline Jannet Rivera Peñaloza, soy universitaria con visa J1. Como muchos jóvenes aquí, tengo problemas de salud física y emocional. En el Perú fui diagnosticada con ovarios poliquísticos por lo que requiero de los medicamentos correspondientes. Lo que aumenta el drama es que al no contar con dinero tampoco puedo adquirir lo que el médico que viene al hotel me receta. Ya venció mi seguro de salud, también mi visa, pues las razones son evidentes".

“Solo exijo trato igual para todos, sin privilegios”

“Soy Layla Sandoval, una J1 varada hace dos meses en EEUU. Sufro de alergias respiratorias por lo que desde mi infancia, en Perú, llevo un tratamiento natural con mucho rigor. Aquí solo puedo acceder a ciertas medicinas básicas para controlarlas. Hace tres semanas llegué a Miami para viajar en un vuelo humanitario, pero, todos han cancelados. El 13 de abril, el Consulado de Perú en Miami dio aviso de cuatro vuelos chárter de USD$450. Me inscribí, pero solo se efectuaron dos. Al día siguiente del último vuelo, el Consulado envió un correo de respuesta automática informando que ya no habría más, hasta nuevo aviso. Los reportes presidenciales afirman que ya no hay más vuelos, sin embargo, la información que nos llega es que hay naves que parten de Miami al Perú. ¿Qué hay de eso acerca de “vuelos fantasma”, que son tramitados por “conocidos” en el Perú? Se nos pide ‘paciencia porque nos dan techo y comida gratis’, en verdad, lo agradezco mucho y lo valoro, pero espero que no haya favoritismos en conseguir el tan ansiado retorno al Perú. Solo exijo un trato igual, sin diferencia para todos nuestros compatriotas”.

“No me tomarían en cuenta por tener visa de turista”

“Mi vuelo a Perú estaba programado para el 23 de marzo del 2020, pero al decretarse el cierre de fronteras en nuestro país, se canceló mi viaje. Pero aun así logré adquirir un pasaje para el 6 de abril y también fue cancelado por la aerolínea. Soy Mónica Nicole Hernández Espinoza, estudiante universitaria en Perú y turista en Estados Unidos. Tras un empadronamiento, se supone que para acceder a un vuelo humanitario o chárter, llamé a los consulados en Miami, Denver, Houston, pero hasta ahora nadie me atiende. Pero al fin, en New York, me contestaron solo para decirme “que no sabían nada”. Agradezco mucho al Consulado de Denver, que luego de hacerles saber mi situación económica por mail, me hicieron llegar un cheque de US$ 200, pero ahora tengo una duda. ¿Es verdad que a los que tenemos condición de turistas, que no tenemos la visa J1, seremos los últimos en ser tomados en cuenta en caso se reanuden, los vuelos al Perú? En realidad, la situación de todos los jóvenes que estamos aquí en Estados Unidos es precaria. Espero que nuestros testimonios sean tomados cuenta por la salud física y emocional, de todos nosotros”. Mónica Espinoza Aquino, madre de la joven, pide el pronto regreso de su hija. “Ya se nos han agotado los recursos y contactos para traer de vuelta a nuestra hija. ¿A quién debemos acudir para tener el derecho y otros el deber de devolvernos a nuestros hijos? Esta diaria situación ya es insostenible”, remarca la atribulada progenitora.

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