Lambayeque. Un niño de tan solo cinco años de edad murió carbonizado al interior de su vivienda ubicada en Chiclayo, luego que sus familiares lo dejaran solo y bajo llave.
La tragedia ocurrió la mañana de ayer en el segundo piso de la vivienda de la familia Castro Granados, ubicada en la cuadra 1 de la calle El Prado, en la urbanización Las Brisas. Según fuentes policiales, existen dos hipótesis sobre cómo habría iniciado el incendio que acabó con la vida del pequeño Héctor Aldaír C.G. (5): por un cortocircuito, cuando el menor habría intentado encender el televisor, o por la explosión de un celular que en ese momento se encontraba cargando.
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Por otro lado, el efectivo de la Comisaría del Norte, Michael Laboriano López, quien ingresó al inmueble para rescatar al pequeño, resultó asfixiado tras inhalar el humo del incendio.
Lamentablemente, los agentes no pudieron abrir la puerta rápidamente debido a que dicha habitación se encontraba bajo llave. Según testigos, un familiar habría dejado con llave el cuarto para evitar que el infante salga a la calle durante la ausencia de sus padres. Hasta el lugar también llegaron los bomberos, quienes con apoyo de los vecinos y la Policía lograron apagar el fuego para evitar que las llamas se sigan expandiendo por la casa. Horas después llegó un representante del Ministerio Público, quien dispuso el levantamiento del cuerpo y su posterior traslado a la morgue de Chiclayo para la necropsia respectiva. La madre del niño, Rosa Granados Sánchez, en compañía de otros familiares, protagonizaron dramáticas escenas en los exteriores de la casa.