Arequipa: Las respuestas de Southern a las críticas por Tía María [VIDEO]

Juan Soto-Mónica Cuti

Hubo varios mea culpa. Y aunque el debate ya no es técnico sino político, un grupo de funcionarios de la compañía de capitales mexicanos respondió a las objeciones ambientales que afronta Tía María.

El proyecto minero está entrampado. Los pobladores del valle de Tambo, área de influencia, no quieren actividad minera. Por eso llevan 60 días de huelga. ¿No han pensado retirarse de la zona? La respuesta diplomática fue que continuarán socializando.

En el auditorio de la Cámara de Comercio de Arequipa, los funcionarios Carlos Vargas, Carlos Quiñones Lozada y el director de Servicios Ambientales, Darío Oviedo Calderón, admitieron que faltaron mejores reflejos en la comunicación. Por eso los demolieron en las redes sociales. Insisten que el proyecto es limpio ambientalmente.

Una de las críticas permanentes a Southern es no levantar las 138 observaciones de Unops al primer estudio de impacto ambiental.

Darío Oviedo sostuvo que en el segundo EIA estas se corrigieron. La mayoría eran administrativas, sin embargo, dicho organismo centró su preocupación por el uso del agua subterránea. Debajo del subsuelo del valle hay inmensos colchones de agua que la minera pretendía utilizar para sus operaciones. Sin embargo, esa opción la descartó, desalinizarán el mar para usar ese recurso en sus operaciones.

Por otro lado, en el tajo minero La Tapada se encontró dos acuíferos. Los agricultores temen que dicha reserva desemboque en el río Tambo y, cuando se explote el tajo, sea contaminado.

El segundo EIA determinó que no hay conexión con el río ni con la irrigación San Camilo de los dos acuíferos. En la lectura de Southern, Unops hizo recomendaciones, nunca señaló de observaciones insalvables.

Lomas de Cachendo

El Gobierno Regional de Arequipa (GRA) planteó un recurso para anular la licencia de construcción otorgada a Tía María.

El GRA argumenta que parte de esa área, las Lomas de Cachendo, es un ecosistema frágil. Así lo declararon las autoridades ambientales del país. La minera precisa que el pedazo comprometido alcanza 0,5% de la concesión. Empero, tomarán medidas de mitigación. Una de ellas, retirar el suelo orgánico de la zona a un depósito especial. Cuando termine la operación, se resembrará. Oviedo recordó que la declaratoria de ecosistema frágil se efectuó en 2018. En cambio, a ellos el EIA les aprobaron en 2014. En esas zonas harán viveros y refugio. “Es un ecosistema frágil que se limita a ciertas actividades, pero no se prohíben”.

Agua de mar

Otro de las críticas ha sido el uso de agua de mar y la instalación de una planta desalinizadora en Mejía. Ese recurso será llevado hasta Pampa Cachendo en tuberías. Los ambientalistas advierten que habrá un estrés marino por sal cuando la salmuera retorne al Océano Pacífico.

Oviedo dijo que de las 100 partes de agua captadas del mar, 40% se desaliniza para las operaciones. El resto se devuelve al mar con la salmuera. Para diluirla y evitar el estrés salino, instalarán 20 difusores. Eso homogeneizará la salinidad.

Oviedo precisó que las descargas de agua se harán en zonas donde no hay bancos naturales, sin especies marinas, en áreas arenosas.

Los funcionarios de Southern señalaron que el Ministerio de Vivienda prevé construir 19 plantas desalinizadoras en el paísy que no provocan ningún impacto ambiental en el ecosistema marino.

También se refirieron al polvo. Según ellos, este será controlado y usarán domos protectores. Sobre el transporte del ácido sulfúrico, explicó que este se llevará vía marina y viajará por un ferrocarril, no irá por las pistas. Así se evitará los posibles derrames.

No hay superposición de Tía María con el gasoducto

Los cuestionamientos al proyecto Tía María también se centran en que el lugar donde se desarrollará se superpone con el trazo del Gasoducto Sur Peruano, hoy llamado SIT Gas. Sin embargo, el superintendente de Construcción de la minera Southern, José Vargas, lo niega.

Explica que, en un inicio, desconocían el trazo del gasoducto debido a que desde el propio proyecto no se les había informado. Sin embargo, tiempo después tuvieron reuniones. Notaron que por algunos sectores de sus concesiones pasaría el gasoducto.

Vargas aclaró que no se trataba de terrenos donde ellos harían sus instalaciones para el proyecto de cobre. De igual forma, el gasoducto cambió de trazo en ese sector.

Entrevista