César Hildebrandt criticó duramente la reciente afiliación de Alberto Fujimori al partido Fuerza Popular, dirigido por su hija Keiko Fujimori. El periodista describió este hecho como un desprecio hacia la historia y los valores peruanos, en alusión a la gestión pasada del exdictador, marcada por la corrupción y el abuso de poder.
"La lógica de la banda de los Fujimori es perfecta: si el país asiste en calma al gobierno de una mafia congresal con testaferría en Palacio, ¿por qué no habría de aceptar el regreso de la mafia pura y dura, la firme y sin intermediarios?", inicia su columna de opinión Hildebrandt.
Asimismo, el periodista subrayó cómo la inscripción de Fujimori representa no solo un intento de revivir su influencia política, sino también una prueba de la resiliencia de su legado autoritario en un sector del electorado peruano.
Hildebrandt reflexionó sobre la apatía de algunos sectores de la sociedad que, enfrentados a desafíos económicos y sociales inmediatos, pueden desentenderse de las implicancias a largo plazo de un retorno al fujimorismo. "Si no sé qué voy a comer mañana, ¿qué me puede importar la separación de poderes, la autonomía del Tribunal Constitucional, la independencia de la Fiscalía, la pulcritud de los organismos electorales?", cuestionó, pintando un panorama sombrío de la memoria política del país.
Hildebrandt no solo rememoró los escándalos y las políticas autoritarias de la era Fujimori, sino que también criticó la figura de Vladimiro Montesinos, el asesor de inteligencia que se convirtió en sinónimo de corrupción y manipulación durante ese periodo. La columna evoca la infame noche en que Fujimori huyó del país, dejando un legado de corrupción que aún resuena en la política peruana.
Con esta inscripción, Alberto Fujimori busca reinsertarse en el escenario político peruano desde el partido que actualmente tiene significativa influencia en el Congreso y que respalda a la actual administración, la cual Hildebrandt describe como un "gobierno de inmundicias vivientes".
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Finalmente, Hildebrandt condena la afiliación como un acto de desprecio hacia los valores fundamentales de la nación, sugiriendo que "hay que odiar mucho al Perú para darle una nueva bienvenida" a figuras como Fujimori, cuyo gobierno fue marcado por violaciones sistemáticas a los derechos humanos y corrupción. Esta poderosa declaración resuena como un llamado a la reflexión sobre el futuro político del Perú y el legado de sus líderes.
Alberto Fujimori fue liberado de prisión en diciembre de 2023, sin haber cumplido los 25 años de condena que se le impusieron por diversas violaciones a los derechos humanos. En junio de 2024, medio año después de su liberación, su abogado Elio Riera reveló que Fujimori no padece cáncer en fase terminal, a pesar de que esta fue una de las razones que se alegaron para otorgarle el indulto.
"Él claramente no es un paciente terminal, ya que antes era una condena a muerte. Es correcto. No te voy a mentir al respecto, el cáncer lo tiene desde hace muchos años y esperemos que con el tratamiento se pueda solucionar", afirmó para Exitosa.
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Además, Riera no descartó la posibilidad de una futura candidatura de Fujimori. "Él tiene la voluntad, definitivamente, de colaborar con el país. A buen entendedor, pocas palabras. Tienes una inscripción como líder histórico. Tú lo dijiste, estamos discutiendo la inscripción", señaló el abogado.