Cuarto gabinete: reparto de cargos sin una visión de gobierno

Pedro Castillo empezó a descartar las opciones de Jorge Nieto y Hernando Cevallos para premier el mismo lunes. Aquel día, cuando a las 7.48 p. m. difundió un comunicado anunciando un supuesto “gabinete más participativo y de ancha base”, en realidad, ya estaba camino a conformar un grupo de ministros solo bajo el criterio de reparto de cuotas de poder. Sin ninguna visión de gobierno.

El comunicado fue planteado por un sector del entorno de Castillo, con la seguridad de que el presidente avanzaría en atender las recomendaciones para tener un gabinete con más profesionales técnicos, sin perder, desde luego, la presencia de algunos actores políticos.

Fue por ello que ese mismo día habían contactado con el sociólogo Jorge Nieto, como una opción para la jefatura del consejo de ministros.

Nieto recibió una llamada de Palacio. Le dijeron que el presidente pedía que acuda para una reunión el martes.

Sobre la marcha, el sociólogo y exministro de Defensa brindó declaraciones a la prensa y eso empezó a incomodar al presidente Castillo y su entorno. Más aún por las declaraciones que dio en el sentido de que él no convocaría a Aníbal Torres y Juan Silva, dos personajes muy cercanos al mandatario.

“(Aníbal Torres) no creo que haya hecho un buen papel, la verdad. El gabinete necesita una remoción muy fuerte”, comentó.

Tanta fue la molestia del presidente Pedro Castillo que el martes ya no llamaron a Jorge Nieto para precisar la hora del encuentro en Palacio. Hubo cambio de planes.

En cuanto a Hernando Cevallos, la propuesta para el premierato había surgido desde el sábado. Es por ello que el domingo por la tarde acude personalmente a Palacio para reunirse con el presidente.

El hasta entonces ministro de Salud le insistió en sus dos condiciones: dejarlo decidir sobre los nombres de los nuevos ministros y sacar de su entorno a los señalados como miembros del “gabinete en la sombra”.

El presidente no aceptó ni rechazó esta propuesta de Cevallos. Dijo que sí era necesario cumplir con los objetivos trazados por el Gobierno y a partir de ellos armar un equipo. Hizo énfasis también en la necesidad de evitar el nombramiento de ministros con cuestionamientos.

Hasta ahí llegó la conversación. Castillo y Cevallos quedaron en seguir conversando e incluso el lunes tuvieron un segundo diálogo.

El viraje

Pero el lunes por la noche, a las 10.15 p. m., el mandatario optó por recibir en Palacio al fundador del partido Perú Libre, el sentenciado por corrupción Vladimir Cerrón, quien acudió acompañado de Richard Fredy Rojas García.

La reunión se concretó luego de un mensaje lanzado por Cerrón en su cuenta personal de Twitter, a modo de chantaje: “Si el nuevo premier no le garantiza al presidente curules cautivas, va rumbo a aperturar la suspensión o la vacancia”.

Es entonces que se quiebra la intención del gabinete participativo. Todo viró hacia una composición en función del reparto de cuotas. Luego se conocería que fueron dos los sectores asignados al bloque cerronista de Perú Libre.

Pues bien. Luego de esta reunión, el martes a primera hora (7.14 a. m.), el ministro de Justicia, Aníbal Torres, ingresó a Palacio. Había sido convocado por Castillo específicamente para hablar sobre la jefatura del gabinete.

Pedro Castillo y su entorno cercano decidieron descartar a Jorge Nieto y Hernando Cevallos, en el afán de seguir manteniendo la posibilidad de las designaciones de los ministros.

El abogado civilista Aníbal Torres ya había recibido la propuesta del premierato en días previos, pero la había rechazado. El martes fue distinto. Acudió a Palacio y es entonces que empiezan a componer el gabinete sin mayores cambios y sin el enfoque participativo o de ancha base.

Es más, fue muy poca o casi nula la participación de Aníbal Torres en el proceso de las decisiones de nombres o eventuales cambios en algunos sectores.

Perú Libre regresa

Vladimir Cerrón logró colocar como ministro de Salud a Hernán Condori, un médico de su entorno de Junín, sobre quien pesan cuestionamientos por presuntos actos de corrupción y por el incentivo del uso de productos fraudulentos.

Y es que estas designaciones fueron rápidas y el equipo de asesores de Pedro Castillo ni siquiera tuvo la opción de efectuar los necesarios filtros.

Recién ayer Aníbal Torres informó haber solicitado información a los ministros sobre si registran denuncias sobre posibles casos de violencia familiar.

Cerrón también logró colocar al ministro de Energía y Minas, Carlos Sabino Palacios Pérez. De hecho, el fundador del grupo Perú Libre no solo saludó ambas designaciones, además de la composición del gabinete encabezado por Aníbal Torres, sino también borró el tuit de amenaza del día anterior.

A esto se suma el cambio en Agricultura. Alberto Ramos fue reemplazado por Óscar Zea Choquechambi, congresista del bloque magisterial de Perú Libre. Según fuentes de su entorno, el legislador estuvo detrás del cargo desde mucho antes.

Con estas tres designaciones, el gabinete de Aníbal Torres no tendrá problemas en asegurar los 32 votos de Perú Libre para la confianza.

Más sobre el reparto

Ahora bien: súmense a ello los 7 votos de Perú Democrático, que tiene a Betssy Chávez en la cartera del sector Trabajo.

También Somos Perú tiene una cuota de participación, con Alejandro Salas, quien no fue removido de Cultura: 5 votos.

Juntos por el Perú (JP) mantiene su participación con Roberto Sánchez en Comercio Exterior y Turismo. Otros 5 puntos, aunque la bancada aún analiza su apoyo al gabinete.

Hasta aquí ya suman 49 votos. Es decir, se cuenta ya con un número superior a los 46 votos con que Salvador del Solar logró el voto de confianza.

Es más, fuentes de Palacio aseguran que una facción de Acción Popular ya tiene presencia en el gabinete con Jorge Luis Prado Palomino en Producción.

Mujer y Justicia

Distinta es la situación de la nueva ministra de la Mujer, Diana Miloslavich, quien llega por invitación. Ella forma parte del centro Flora Tristán, pero la organización emitió un comunicado en el que precisa que su participación es a título personal.

En tanto, el ministro de Justicia, Ángel Yldefonso Narro, llega por su cercanía con Castillo y los asesores. Solamente entre diciembre del 2021 y enero del presente año, este abogado tuvo 10 visitas a Palacio para reuniones con Beder Camacho. Es otro de los ministros ahora cuestionados por defender a un sentenciado por violación de menor.