“Nos quieren violar”: detenidos por asesinato de Fernando Báez Sosa denuncian amenazas
“Los propios internos dicen que a nosotros nos pueden lastimar”, declaró Ciro Pertossi, uno de los rugbiers imputados por el crimen ocurrido en Villa Gesell, Argentina.
Temor por sus vidas es lo que expresan los rugbiers implicados en el asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero pasado en las afueras de una discoteca de Villa Gesell, Argentina. En declaraciones brindadas ante la fiscal Verónica Zamboni, los imputados aseguran que los otros presos de la cárcel de Dolores amenazan con lastimarlos e incluso con violarlos.
“Lo único que tenemos nosotros es miedo de que nos pueda llegar a pasar algo", expresó Ciro Pertossi, uno de los involucrados. “Los propios internos dicen que a nosotros nos pueden lastimar”, manifestó a la fiscal, de acuerdo con la agencia Télam de Argentina.
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Pertossi, sin embargo, se negó a responder las preguntas de Zamboni, alegando que ella le genera “desconfianza”, pues no sabe si sus expresiones aparecerán en los medios. “Lo único que queremos es que todo esto termine. Tenemos ganas de declarar porque ya no soportamos la presión de los medios, de los presos que nos vienen amenazando cada día", señaló.
Máximo Thomsen, quien habló más temprano, también se rehusó a contestar y enfatizó las amenazas en su contra. “Los otros presos nos gritan que tienen precio nuestras cabezas (...), que nos quieren violar, nos gritan de todo por la ventana", según recoge el diario Clarín.
Enzo Cornelli, por su parte, dijo que el grupo recibe amenazas e insultos “a toda hora”. “Nos quieren asustar afilando las puntas debajo de nuestra ventana, gritando nuestros apellidos reiteradamente, grabando videos esperándonos en los pabellones", detalló.
Las palabras de los rugbiers, actualmente bajo prisión preventiva, se dan luego que la fiscal Zamboni ampliara a los ocho la imputación de “coautores” del asesinato, y que el juez de Garantías David Mancinelli agregara el agravante de “alevosía” a la calificación del crimen ocurrido en Villa Gesell, Argentina.
