El ciervo milú, conocido en Occidente como "ciervo del Padre David", es una especie única que habitaba antiguamente los humedales de las cuencas de los ríos Yangtsé y Amarillo en China. Sin embargo, la caza excesiva y la destrucción de su hábitat lo llevaron al borde de la extinción en en el siglo XIX. El golpe final ocurrió en 1900, ya que últimos ejemplares en China fueron exterminados durante la Rebelión de los Bóxers.
Hoy en día, gracias a esfuerzos de conservación, la Reserva Natural de Dafeng en la provincia de Jiangsu alberga la mayor población mundial de ciervos milú (8.000 ejemplares) Conseguir este resultado no fue sencillo, dado que tuvieron que armar un ingenioso plan para reinsertar a una especie que estuvo al borde de la extinción.
La adaptación y el retorno de los ciervos fue todo un reto, pero el gigante de Asia armó un novedoso plan para rescatar a los pocos milús que quedaban en la Tierra. Los chinos exigieron que estos mamíferos migren de Inglaterra a Jiangsu para protegerlos en el la prestigiosa Reserva Natural de milú, establecida por el Ministerio Forestal y el Gobierno de la Provincia a 300 km de Shangai. De esta forma, el plan se manejó con mucho cuidado.
El crecimiento de la población en Dafeng ha sido sorprendente, ya que se logró un incremento del 17% anual. Este aumento ha llevado a que la cifra de individuos pase de 39 en 1986 a más de 8.200 en 2025. Actualmente, esta Reserva Natural alberga el 70% de los milús a nivel global, un dato que ha llamado la atención de la comunidad científica. Gracias a su adecuada gestión, Dafeng se ha convertido en un modelo de conservación. Asimismo, anualmente a más de un millón de visitantes que se informan sobre la importancia de preservar los ecosistemas.