La superficie de la Tierra está en constante movimiento y cambio. Sudamérica y África estuvieron unidas hace 138 millones de años. Si se observa el globo terráqueo con cuidado, es posible notar que, si se juntaran, ambas extensiones geográficas encajarían como piezas de un rompecabezas. De forma similar, en la actualidad, se ha detectado un proceso geológico que estaría partiendo en dos al continente africano.
El desgarro fue observado hace aproximadamente seis años y, desde entonces, se vienen realizando investigaciones para conocer las causas y posibles consecuencias. La grieta es denominada Rift de África Oriental y se extiende 3.500 kilómetros de largo, desde el Mar Rojo hasta Mozambique, según información de la Sociedad Geológica de Londres.
Hace 35 millones de años, empezó a formarse la grieta en África oriental. La investigadora Lucía Pérez Díaz, especialista en dinámica de fallas, ha explicado en un artículo de The Conversation que la ruptura es producto de una fuerza de extensión horizontal en la litosfera. La capa más externa de la Tierra se habría estirado y, en consecuencia, se volvió más delgada, lo que ocasionó que se rompa y se forme el valle del Rift.
“Las fisuras son la etapa inicial de una ruptura continental y, si tienen éxito, pueden conducir a la formación de una nueva cuenca oceánica”, afirma la experta. El proceso va acompañado de otros efectos geológicos, como vulcanismo y actividad sísmica.
La región del Rift de África es una zona de divergencia tectónica donde la Placa Africana se está separando en dos partes: la Placa Somalí y la Placa Nubia. Foto: captura de Youtube
Asimismo, explica que bajo la gran grieta asciende una gran columna de manto que hace que la litósfera se continue debilitando y rompiendo. La presencia de este fenómeno ha sido registrada en estudios geofísicos y se conoce como “superolaje africano”.
Una gran columna de manto domina la litosfera hacia arriba. Foto: Oliver Mearle/Elsevier
Aún hace falta una decena de millones de años para que África termine de partirse, según Pérez Díaz.
Cabe mencionar que también existen fisuras orientales y occidentales a lo largo de África, lo que indica que el continente se está abriendo en varias direcciones, según dijo Cynthia Ebinger, catedrática de geología a WordssSideKick.com.
"La ruptura en este momento es muy lenta, en cuanto al ritmo al que crecen las uñas de los pies”, ha señalado Ebinger. La experta indica que África se está abriendo a una rapidez de 6,35 milímetros por año.
No obstante, hay investigadores que también consideran que o bien la ruptura podría acelerarse o detenerse, debido a la dinámica de las fuerzas geológicas.
La actividad tectónica en el Rift de África puede provocar terremotos y erupciones volcánicas. Foto: EFE
"Lo que no sabemos es si esta división continuará al ritmo actual, para eventualmente abrir una cuenca oceánica, como el Mar Rojo, y luego a algo mucho más grande, como una versión pequeña del océano Atlántico. ¿O podría acelerarse y llegar más rápido? ¿O podría detenerse?”, sostiene Ken Macdonald, experto en Ciencias de la Tierra, de acuerdo a un artículo de LiveScience.
De una u otra forma, la grieta existe y continuará extendiéndose mientras las dinámicas de las profundidades de la Tierra lo permitan.
El valle del Rift presenta un paisaje diverso que incluye montañas, llanuras, desiertos y zonas boscosas. Foto: captura de YouTube
Los países por donde pasa la gran grieta son: Mozambique, Malawi, Tanzania, Zambia, Burundi, Ruanda, Uganda, República Democrática del Congo (RDC), Kenia y Etiopía.
La NASA y otras agencias espaciales han observado y estudiado el Valle del Rift y sus características utilizando diversas plataformas satelitales y técnicas de observación remota. Foto: Google Earth / TheConversation
En Asia, los picos del Himalaya conforman la cordillera más alta de la Tierra, con una altura de 8.850 m. s. n. m. Este es el escenario de una colisión entre las placas tectónicas India y Euroasiática, desde hace 600 millones de años. Según un equipo de geólogos, el Tíben, ubicada al noroeste de las montañas, corre el riesgo de partirse en dos.
Según el estudio publicado en la revista Science, la placa India parece estar "deslaminándose" mientras se desliza por debajo de la placa Euroasiática. Aparentemente, la fricción aumenta su intensidad cada siglo. Así, la parte superior podría desprenderse. Actualmente, se ha observado una abertura vertical.
La meseta tibetana ocupa un área rectangular aproximada de 1.000 km de ancho por 2.500 km de largo. Foto: Wikimedia Commons/NASA