El mandatario Pedro Pablo Kuczynski (PPK) llegó a la zona afectada y ofreció la construcción de viviendas con títulos de propiedad para las familias afectadas por el terrible incendio de noviembre.,Los pobladores damnificados de Cantagallo accederán a viviendas con títulos de propiedad, agua y luz luego de haberlo perdido todo en el incendio de inicios de noviembre, según lo ha anunciado el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (PPK). PUEDES VER: PPK visita este viernes comunidad Shipibo - Konibo de Cantagallo "Presidente PPK: Junto con el Ministerio de Vivienda haremos posible que haya luz, agua y títulos de propiedad en el Nuevo Cantagallo", publicó el Ministerio de Vivienda en Twitter. Pdte @ppkamigo: Junto con el Ministerio de Vivienda haremos posible que haya luz, agua y títulos de propiedad en el #NuevoCantagallo — Ministerio Vivienda (@viviendaperu) 16 de diciembre de 2016 Este viernes por la mañana el presidente inició su recorrido por la zona afectada, en la que habita una comunidad Shipibo - Konibo que perdió todos sus bienes con el incendio del viernes cuatro de noviembre. Kuczynski llegó a Cantagallo acompañado del ministro de Vivienda, Edmer Trujillo, para hacer el grato anuncio y fue bien recibido por los habitantes de la zona. Ambas autoridades anunciaron que cuentan con una "solución definitiva" que conllevará a la creación de un Nuevo Cantagallo, que tendrá pistas y veredas. Las obras, según anunció PPK, las inaugurará en un año. Pdte @ppkamigo: Ministro #EdmerTrujillo ha firmado acta: necesitamos la zona libre para realizar las obras y en un año vendré a inaugurarlas — Ministerio Vivienda (@viviendaperu) 16 de diciembre de 2016 El desastre que ocurrió por la madrugada de aquel viernes destruyó más de 436 viviendas y dejó a más de 2 mil personas damnificadas. Un niño de la comunidad murió a causa de las quemaduras en su cuerpo. Luego de la tragedia, numerosos dedos acusadores apuntaron hacia el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, por haber anulado el proyecto Río Verde, que incluía la reubicación de los pobladores en un terreno de Campoy, en San Juan de Lurigancho. Si esta reubicación se hubiera concretado, el desastre no habría ocurrido.