Reconozca los patrones de pensamientos suicidas, las emociones suicidas, las advertencias verbales y lo más importante, la mejoría repentina. ,Este 10 de septiembre, como cada año desde 2003, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, con el fin de elevar la conciencia de las personas que piensan en acabar su vida, por distintas razones. PUEDES VER: Usuarios de Facebook salvan a adolescente que mostraba en vivo su intento de suicidio Debido a las alarmantes cifras de suicidio a nivel mundial ( una muerte por autoeliminación sucede en el mundo cada 40 segundos), es importante reconocer los patrones de pensamientos suicidas, las emociones suicidas, las advertencias verbales y lo más importante, la mejoría repentina. Pensamiento suicidas. Hay variedad de patrones de pensamiento que a menudo se presentan en aquellos que intentan el suicidio. Si alguien te dice que experimenta uno o más de estos problemas, quizás debas preocuparte. Por ejemplo: Algunos de los individuos suicidas se obsesionan con un pensamiento y son incapaces de dejar de repetirlo en su cabeza. A menudo, los individuos suicidas creen que no hay esperanza para ellos ni una forma de terminar con el dolor además de matarse. En algunas ocasiones los individuos suicidas ven la vida como algo sin valor o creen que no tienen control sobre ella. A menudo, los individuos suicidas describen la sensación de tener niebla en el cerebro o tienen dificultades para concentrarse. Emociones suicidas. De igual manera, los individuos suicidas experimentan a menudo estados emocionales afligidos que pueden llevar a acciones drásticas. Por ejemplo: A menudo, las personas suicidas sufren de cambios de humor extremos. A menudo, los individuos suicidas experimentan ira, rabia o sentimientos vengativos extremos. A menudo, los individuos suicidas sufren de niveles altos de ansiedad. Además, son irritables frecuentemente. A menudo, las personas suicidas experimentan sentimientos fuertes de culpa o vergüenza o la sensación de ser una carga para otros. A menudo, las personas suicidas experimentan una sensación de soledad y aislamiento, incluso entre otras personas y quizás exhiban signos de vergüenza o humillación Advertencias verbales. Hay muchas pistas verbales que pueden indicar que alguien experimenta este tipo de aflicción y planea quitarse la vida. Por ejemplo, si alguien habla mucho sobre morir, puede ser una señal si la persona no suele hacerlo. También hay muchos otros indicadores verbales que debes identificar, como alguna de las frases más abajo. “No vale la pena”, “No vale la pena vivir” o “Ya no importa”. “No podrán lastimarme porque ya no estaré”. “Me extrañarán cuando me vaya” o “Se arrepentirán cuando no esté”. “No puedo aguantar el dolor” o “Ya no puedo lidiar con todo esto, la vida es demasiado dura”. “Estoy tan solo que desearía morir”. “Tú, mi familia, mis amigos, mi novia o mi novio estarán mejor sin mí”. “La próxima vez tomaré suficientes pastillas para terminar lo que empecé”. “No te preocupes, ya no estaré para lidiar con esto”. “Ya no interferiré mucho más”. “Nadie me entiende. Nadie se siente como yo”. “Siento que no hay salida” o “No hay nada que pueda hacer para mejorar esto”. “Estaría mejor muerto” o “Desearía nunca haber nacido”. Mejoría repentina. Ten en mente que la probabilidad más alta de suicidio no se da necesariamente cuando una persona parece haber tocado fondo, sino cuando parece comenzar a mejorar. Una mejoría repentina puede indicar que el individuo está en paz con su decisión de terminar su vida y quizás hasta tenga un plan para hacerlo. Por ello, si alguien ha estado mostrando signos de depresión o sentimientos suicidas y repentinamente parece mucho más feliz, debes tomar pasos preventivos de inmediato.