Estudio del IEP y la Fundación Gustavo Mohme Llona revela que un buen porcentaje de alumnos, padres y docentes considera la democracia como el acceso a mayores oportunidades y respeto a los derechos de las personas. encuesta.,En la escuela, los alumnos, docentes y padres de familia asocian la democracia con valores como la igualdad y el respeto. No obstante, aunque dichos actores demandan que el Estado garantice sus derechos fundamentales, la mayoría de ellos no se compromete con los asuntos públicos ni con sus deberes ciudadanos. En la tercera entrega del Proyecto Democracia, una investigación conjunta de la Fundación Mohme y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), se revela que esa "contradicción" es todavía una debilidad del sistema educativo. Alrededor del 70% de los encuestados, de un universo de 22 escuelas públicas, dijo creer que la democracia se caracteriza por el respeto a los derechos de todas las personas, mientras que un 50% respondió que también implica el acceso a las mismas oportunidades sociales y económicas. Pese a ello, menos del 20% vincula la democracia con la libertad de discutir o influir en las decisiones del gobierno. Además, menos del 30% la relaciona con la posibilidad de participar en las elecciones para elegir a sus gobernantes (ver infografía). "Existe esa contradicción que no es buena: demandan al Estado, pero sin un compromiso con el sistema democrático. La democracia garantiza derechos, pero también requiere que los ciudadanos se comprometan con los asuntos públicos desde el lugar que les corresponde, que vigilen a las autoridades y participen de las organizaciones", reflexiona Natalia González, investigadora principal del IEP. Aunque asegura que la escuela es el espacio predilecto para educar ciudadanos, González añade que la solución a dichas deficiencias formativas trasciende el ámbito escolar, pues se relaciona con la sociedad en su conjunto. "Desde la escuela algo se puede hacer, de tal manera que no solo se inculquen derechos, sino también los deberes. Desde chicos se debe aprender que el régimen democrático abre canales y puertas a la participación de la población en los asuntos públicos, que no se restringe solo al tema electoral. Si estas prácticas se hacen cotidianas, se fortalecería el sistema democrático", agrega la especialista. Buenos ciudadanos De la encuesta realizada se desprende que son dos los ejes principales sobre los que giran las nociones de ciudadanía. En primer lugar se encuentra el respeto a las autoridades y a las leyes; y en segundo, el respeto por las opiniones diferentes, incluso aquellas que ellos mismos no comparten. En relación al primer punto, el estudio citado señala que "se trata de una concepción de ciudadanía más tradicional, apegada a la idea de la preservación de un sistema que depende del acatamiento de reglas y el mantenimiento de ciertas jerarquías". Sobre el segundo tópico, se afirma que "el respeto frente a la diferencia de opiniones o posiciones se ha instalado en los principales actores del sistema educativo peruano", pero casi siempre en un "plano discursivo". Otros valores asociados al "buen ciudadano" son conocer la historia del Perú, votar en las elecciones, pagar impuestos y realizar trabajo comunitario o voluntario. Las cualidades referidas a involucrarse en temas públicos se mencionan poco entre los estudiantes de sexto de primaria y cuarto de secundaria. Lo mismo ocurre entre los padres de familia y los docentes. Por ejemplo, la participación en protestas contra leyes injustas, el seguimiento activo de la actualidad política, la vigilancia de las autoridades o la incorporación a un partido político obtienen porcentajes menores al 20%. Uno de los avances más importantes, destaca la investigación, es que la comunidad escolar, en su discurso, reconoce la diversidad histórica y cultural como una fuente de derecho. No obstante, precisa que "queda como tarea pendiente trabajar para que ese reconocimiento (...) tenga un correlato en la práctica y se exprese en relaciones de respeto y reconocimiento entre todas las personas por igual". La mayoría de escolares y padres de familia, entre el 71% y 81%, cree que cada persona tiene derecho a educarse en su propia lengua. Además, consideran que cada pueblo debería conservar sus tradiciones y costumbres. González alertó que, aunque estos resultados son positivos, en las entregas previas se reveló que gran parte de los estudiantes consideraba que las poblaciones indígenas "eran menos inteligentes" o que eran pobres por falta de iniciativa. En esa línea, la especialista indicó que los contenidos en la escuela aún se transmiten como "cuestiones declarativas", por lo que existe un "desfase" entre lo que dicen los alumnos y lo que realmente hacen en materia de igualdad y respeto por las diferencias.❧ ficha técnica La encuesta que sustenta los resultados del estudio se realizó en octubre de 2015 en 22 escuelas públicas de Arequipa, Ayacucho, Iquitos, Piura, Lima y Callao. Participaron 1.356 estudiantes de sexto de primaria y cuarto de secundaria, 518 padres de familia y 314 docentes. El margen de error es de 2,5% y el nivel de confianza de 95%.