Afectados por temblor demandan ayuda para reconstruir sus casas y tener donde pernoctar. Ministra Ana María Romero llegó a la zona del desastre.,Lampa- Puno No cesa el dolor para los pobladores de la zona alta del distrito de Ocuviri, provincia de Lampa. Sobre sus casas desplomadas e inhabitables, tras el sismo de 5.5 grados que se registró el 01 de diciembre, ahora sufren otro embate de la naturaleza. PUEDES VER: ¿Cuáles son las diferencias entre el Invierte.pe y el desaparecido SNIP? Sobre los centros poblados de Parina, Chacapalca, entre otros, cayó una fuerte nevada que dejó a los pobladores de la zona en completo desamparo. La nieve alcanzó una altura de 15 centímetros. Este panorama provocó que su situación sea más dramática, porque los niños, adultos y ancianos no tienen donde pernoctar. El único Tambo que da cobijo a la población no se abastece. El alcalde del distrito de Ocuviri, Cosme Ccari Huaynacho, pidió ayuda. “La situación se está tornando desesperante. Hay psicosis y la ciudadanía no sabe qué hacer”, precisó la autoridad municipal. Poca ayuda El burgomaestre recordó que su sector es el más afectado por el movimiento telúrico que dejó hasta la fecha 166 casas destruidas y 275 inhabitables. Dejó entrever que su administración necesitaría 15 millones de soles para la reconstrucción. La ayuda que recibieron hasta el momento es muy poca. La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Romero, llegó a las zonas del desastre para supervisar la entrega de ayuda y aseguró que el Gobierno brindará toda la ayuda necesaria a las familias afectadas por el sismo y la nieve. El lamentable panorama es igual en el distrito de Paratía, provincia de Lampa. Allí alrededor de 40 familias abandonaron sus casas porque tras el sismo terminaron inhabitables. “Vivimos doble desgracia. Por un lado la naturaleza nos ha castigado y por otro lado las autoridades no se hacen presente y no nos dicen siquiera si nos ayudarán o no”, se quejó Anilda Mamani Flores, del sector del Caspi. A la zona también llegó Defensa Civil y les entregó frazadas y abrigo a los afectados. Sin embargo, ellos están disconformes porque lo que desean es reconstruir sus casas. “Nosotros nunca le hemos pedido nada a nadie. No queremos nada más que levantar nuestras viviendas. Teniendo donde dormir vamos a poder seguir con nuestras vidas”, precisó Anilda.