El poder de la mafia. Según una investigación de la Sunat, todos han sido denunciados por tráfico de drogas y otros delitos. De las 120 toneladas de droga que salen del país, el 80% es por esta vía. Entre el 2014 y 2015 hubo 96 estibadores asesinados.,Las investigaciones de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) han revelado una situación preocupante en el país. Al menos 300 personas que trabajan en el puerto del Callao tienen antecedentes penales por tráfico de drogas y otros graves delitos. PUEDES VER: Alfredo Thorne: "Desde hoy comienza un cambio radical en la Sunat" Este dato puede vincularse a lo que pasó entre el 2014 y el 2015. En ese periodo se desató una ola de crímenes que dejó al menos 96 estibadores asesinados en el primer puerto. Según la Policía, esto reveló una lucha entre bandas de narcotraficantes por controlar el acopio y los envíos de droga que ocurren desde el Callao. Renzo Espinoza Brisolessi, ‘Renzito’; Gerson Gálvez Calle, ‘Caracol’; y el ciudadano bosnio Zoran Jaksic, eran los tres principales criminales que se disputaban a sangre y balas la hegemonía del puerto. Los tres ya están presos. Sin embargo, para los agentes de la Dirandro no es un secreto que en los terminales estas mafias del narcotráfico tienen entre sus filas a jefes de seguridad, estibadores, técnicos, incluso, policías. La droga que sale Los investigadores estiman que de las 120 toneladas de droga que se exportan clandestinamente desde el país, el 80 % sale por el puerto del Callao. El trabajo es por la noche para no levantar sospechas. Es el momento ideal para que los narcotraficantes contaminen los contenedores con droga. Y algo que parece norma entre ellos es jamás camuflar la cocaína antes de la supervisión de la Aduana. De enero a julio del 2016, la Dirección Antidrogas (Dirandro) había logrado incautar 20 toneladas de estupefacientes, cantidad que iguala a lo confiscado durante el 2015. La caída del serbio Agentes de la Dirandro cuentan que, pese a tener 25 órdenes de captura internacional, el narcotraficante serbio Zoran Mihailovic Jaksic se movía con libertad por el país. Estaba prófugo pero, paradójicamente, quienes lo conocen aseguran que su rutina incluía la ciudad de Tumbes y Ecuador. El 17 de julio pasado, Jaksic fue detenido en ese país. Al verse rodeado primero dijo que él no era a quien buscaban, pero pronto –por las huellas dactilares– se determinó que mentía. Ya descubierto, ‘El Grandazo’ se resignó y lanzó un aviso: “Todo está prescrito”. Ahora, el considerado como uno de los principales proveedores mayoristas de cocaína del país, deberá responder por el crimen del narcotraficante serbio Frederik Goran Stavric y el secuestro y el asesinato de Marko Micti, ocurridos en el 2014. “Es un hombre muy peligroso. Tenía órdenes de captura internacional por tráfico de drogas, robo agravado y homicidios. También estaba involucrado en la clonación de tarjetas”, recuerda el ex jefe Antidrogas, general (r) Luis Pantoja Calvo, en cuya gestión se ejecutó esta detención. Operación ‘Golondrina’ A principios de año, la Dirandro logró hacerle un seguimiento. Se detectó que operaba en Tumbes y Lima, pero también que entraba y salía de Ecuador. Todas las coordinaciones las hacía por teléfonos públicos y no por celular, para despistar. Por labores de inteligencia se pudo descubrir su verdadera labor en nuestro país. “Su misión era el acopio de la droga en el Perú y el traslado al extranjero. Es la policía peruana que le hace un trabajo minucioso”, recuerda Pantoja El día de su detención, Zoran Mihailovic Jaksic se identificó ante la Policía como Nikola Marjanovic, una de sus 42 identidades falsas. “Negó hasta el último momento, es más, intentó sobornar al personal que lo había intervenido”, dice el ex oficial. La madrugada del sábado 3 de setiembre pasado, Jorge Chávez Cotrina, coordinador de la Fiscalía del Crimen Organizado, encabezó la operación “Golondrina” que permitió capturar a Edilberto Rojas Vilcatoma en la provincia de Huancayo (Junín) y a Elizabeth Céspedes Llanco en la provincia Satipo (Junín). En Tarapoto (San Martín) fue detenido Jhonatan Tenazoa Castillo y en Llochegua (Ayacucho) Miguel Ángel Villanueva Flores, por quien el Estado ofrecía 50 mil soles a través del Programa de Recompensas. En Lima se detuvo a Freddy Emerson Tippe Meza, Yessenia Mozo Quijano y Dermalí Alarcón Silva. Todos ellos pertenecen a la banda del serbio Zoran Mihailovic Jaksic . Hasta hoy, 24 de los 32 integrantes de esta organización criminal están tras las rejas. En cifras 60 mil dólares cuesta el kilo de cocaína peruana puesta en Europa. Esa cifra se triplica en Asia y Oceanía. 14 % de los 1.000 contenedores que salen diariamente son escaneados. Es decir solo unos 140. La mayoría no son revisados.