No soy experta en el tema, apenas una entusiasta consumidora, pero en un país donde campea la informalidad, que es el reino de lo bamba y la adulteración de licor, que alcanza índices vergonzosos, me parece un tanto cínico todo el escándalo armado en torno al pisco y Chile. Razón para la molestia no nos falta, pero en lugar de mirar la raíz del problema nos enfrascamos en una suerte de histeria colectiva en la que predominan un falso nacionalismo y la xenofobia. En el Perú, una de cada tres botellas de licor es ilegal y junto a Ecuador, lideramos el ranking regional de consumo de licor bamba con 1.8 litros por persona al año, según Euromonitor International. Del total de consumo ilegal, el 60.7% es adulterado y el 17.1% es contrabando generando pérdidas al fisco de 300 millones de soles anuales y fomentando una competencia desleal a los productores formales. Entre ellos, por supuesto, a los pisqueros.Y si hablamos de consumo, el asunto no mejora para el pisco. Pensaríamos que la ola de indignación y patriotismo surgida en las últimas horas es porque somos consumidores acérrimos e hinchas del destilado pero no. Un estudio de Maxime revela que bebemos menos de un litro por habitante, cifra insignificante frente a los 22 litros que toma un chileno al año. Seamos sinceros, lo que somos es cerveceros. La rubia gana de lejos con el 95% del mercado, el 5% restante se lo reparten los demás. De los 48 litros de licor que tomamos en un año, 46 litros son cerveza, esa en la cruda verdad.Aunque a paso lento el consumo de pisco va en aumento pero esto se debe más al esfuerzo e iniciativa privada como La Semana del Chilcano con el apoyo de las autoridades. Faltan reglas claras y controles que les permitan a los pequeños productores artesanales competir en igualdad de condiciones con la gran industria que, para ser francos, no siempre nos ofrecen la mejor calidad y nos venden gato por liebre. Defendamos nuestros derechos, pero enfoquémonos primero en resolver nuestras propias y escandalosas deficiencias. Y no compren bamba ni barato en el supermercado, El Hueco o en Polvos Azules.